SEÚL, 7 (EUROPA PRESS)
Corea del Sur ha aceptado la oferta formulada este jueves por Corea del Norte para celebrar un diálogo intergubernamental con el fin de normalizar la situación en el complejo industrial que ambos países comparten en la localidad de Kaesong.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha informado en un comunicado de que el Gobierno de Park Geun Hye "ha aceptado efectivamente" la oferta norcoreana. "Esperamos que las conversaciones se conviertan en una oportunidad para construir confianza", ha dicho.
Horas después, el portavoz del Ministerio de Unificación, Ryoo Kihl Jae, ha dado una rueda de prensa en la que ha propuesto que el diálogo tenga lugar el próximo miércoles en
Seúl entre representantes ministeriales de ambos países.
Además, Ryoo ha sugerido a Corea del Norte que restaure ya los canales de comunicación para preparar la reunión de la próxima semana, en caso de que acepte este calendario, así como las siguientes, de acuerdo con la agencia de noticias
Yonhap.
El Comité para la Unificación Pacífica de Corea ha emitido este jueves un comunicado a través de la agencia de noticias
KCNA para "proponer conversaciones entre las autoridades del Norte y del Sur para normalizar las operaciones en Kaesong".
Pyongyang ha añadido que, si Seúl acepta la oferta, está dispuesto a restablecer los canales de comunicación en la localidad fronteriza de Panmunjon --fuertemente militarizada--, que cortó el pasado mes de abril con el cierre de Kaesong.
Además, ha apuntado que, si su vecino accede, aceptará igualmente abordar cuestiones humanitarias, como el reencuentro de las familias separadas por la guerra coreana (1950-1953), que hasta ahora han tenido reuniones esporádicas facilitadas por ONG.
También ha expresado su voluntad de reanudar las visitas al monte Kumgang, con motivo de la celebración del 13º aniversario de la histórica cumbre intercoreana del año 2000, que hasta ahora Corea del Sur se había negado a conmemorar por el mal estado de las relaciones bilaterales.
Desde el cierre de Kaesong, Corea del Norte se había ofrecido a mantener reuniones con representantes de los empresarios surcoreanos para solucionar cuestiones pendientes, como las materias primas y los productos acabados que siguen en el complejo industrial.
Seúl había rechazado estas reuniones, al considerar que la sociedad civil no está autorizada para tomar decisiones sobre Kaesong, y había ofrecido en varias ocasiones a Pyongyang abrir un diálogo gubernamental para abordar este tema.
CIERRE DE KAESONG
El Gobierno de Kim Jong Un anunció el pasado 3 de abril que a partir de ese momento prohibiría la entrada a Kaesong de los trabajadores surcoreanos, y dio hasta el 10 de abril para evacuar a los 800 que entonces se encontraban en el complejo industrial.
Apenas cinco días después, Corea del Norte anunció la suspensión "temporal" de las actividades en Kaesong y la retirada de todos sus trabajadores para "analizar la situación y determinar si se autoriza su existencia o se cierra"".
El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 123 empresas surcoreanas se han asentado allí para dar trabajo a 54.000 norcoreanos.
Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz.
MARCHA ATRÁS
Se trata del tercer acto de distensión que el régimen comunista lleva a cabo desde el agravamiento de la crisis bilateral, que comenzó en 2012, con los lanzamientos de misiles de largo alcance de abril y diciembre, y alcanzó su punto álgido en 2013 con la prueba nuclear de febrero y los lanzamientos de misiles de corto alcance de mayo.
Anteriormente, el enviado especial de Corea del Norte a China, Choe Ryong Hae, anunció la disposición de su Gobierno a reanudar las conversaciones a seis bandas sobre la desnuclearización de la península coreana.
El Gobierno de Kim Jong Un también accedió, sorpresivamente, a retirar las plataformas de lanzamiento de cohetes de largo y corto alcance ubicadas en su costa oriental.
En medio de la escalada de tensión del último año, Corea del Norte declaró el "estado de guerra" en la península coreana, amenazó con atacar objetivos surcoreanos y las bases militares que Estados Unidos posee en Guam,
Hawai y Japón y anuló los acuerdos emanados de las conversaciones a seis bandas..
(EuropaPress)