La palabra rusa "tokamak" es un acrónimo del nombre de un complejo equipo científico: cámara toroidal con bobinas magnéticas. En ella el plasma recalentado no es mantenido por las paredes de la cámara que no están en condiciones de aguantar tan alta temperatura sino por un campo magnético que se crea especialmente. El tokamak fue inventado por físicos soviéticos a mediados de los años 1950. Y tan solo a finales de los 60 del siglo pasado tales instalaciones aparecieron en el extranjero. El nombre ruso "tokamak" se hizo internacional. Así, en EEUU, en la Universidad de Prinston fue construido el Gran Tokamak de Prinston; en Francia, en el Centro nuclear Fontenay-aux-Roses, el Fontenay Roses (TFR). Con la particularidad de que el diseño de los tokamak no varía durante decenios, dijo en entrevista a La Voz de Rusia Boris Kuteev, vicedirector del Instituto Kurchatov.
El tokamak fue propuesto por Igor Tamm y Andrey Sájarov ya a finales de los años 1940, cuando se diseñaba la bomba de hidrógeno soviética. Estas instalaciones se preveían para la producción de combustible nuclear. Pero más tarde las prioridades cambiaron a favor de una nueva fuente de energía a base de la reacción de síntesis nuclear. Este programa comenzó a llevarse a efecto bajo la dirección del académico Lev Arzimovich.
La reacción termonuclear dirigida es un ensueño de la humanidad. Dominarla significaría dar al mundo una fuente inagotable de energía barata, sin residuos nucleares y sin la contaminación de la atmósfera. En la síntesis termonuclear de un kilo de isótopo de hidrógeno se libera 10 millones de veces más energía que en la quema de un kilo de hulla.
Hoy día los especialistas del Instituto Kurchatov trabajan en un proyecto internacional: la construcción en el Sur de Francia, en el Centro de Investigación de Cadarache de un reactor termonuclear experimental. Rusia ha invertido ya 500 millones de dólares en el proyecto, en el que participan asimismo EEUU, Japón, China e India. El primer reactor termonuclear ruso, según previsiones de nuestros físicos, debe aparecer antes del año 2050.