La frase “Normas de procedimiento: Disparad también contra los equipos de rescate”, apareció escrita en hebreo en una hoja de papel encontrada en uno de los hogares palestinos en los que irrumpieron las fuerzas israelíes durante la Operación Plomo Fundido. Un oficial de la reserva que no tomó parte en la ofensiva contra Gaza cree que la nota formaba parte de las órdenes que un comandante de baja graduación escribió antes de proceder a su vez a dar instrucciones diarias a sus soldados.
Una de las cuestiones principales reflejadas en las informaciones ofrecidas durante la operación de Gaza, y que aparece en muchos de los testimonios, es que los soldados israelíes dispararon contra los equipos de rescate palestinos y de la Cruz Roja, imposibilitando que pudieran evacuar a los muertos y heridos. Como consecuencia de ello, un número desconocido de palestinos murieron desangrados mientras que otros tuvieron que permanecer escondidos durante días en sus hogares sin poder recibir asistencia médica en espera de ser rescatados.
Los cuerpos de los muertos permanecieron tirados fuera de las casas o al borde de las carreteras durante días y en algunos casos hasta dos semanas. Haaretz informó de bastantes de esos casos, algunos de ellos en el momento en que estaban teniendo lugar. El documento encontrado en la casa proporciona una prueba escrita de que los comandantes militares ordenaron a sus tropas que dispararan contra los equipos de rescate.
La hoja de papel titulada “Evaluación de la situación” fue encontrada por un investigador del Centro Palestino para los Derechos Humanos en el hogar de la familia de Sami Dardone en Yabal al-Rayes, al este de Yabalia. La extensa familia Dardone habita unas cuarenta casas de esa barriada, construida en lo alto de una colina. El ejército se apropió de algunos de los hogares para albergar allí a sus tropas durante la ofensiva y para servir como punto de tiro de francotiradores o para cualquier tipo de misión.
La mayoría de los hogares resultaron seriamente dañados por bombardeos directos o de objetivos cercanos al comienzo de la operación terrestre. Esa fue también la razón por la que quienes vivían en las casas huyeran de allí el 4 de enero. Al terminar la ofensiva el 18 de enero, cuando los vecinos volvieron a sus barrios, se encontraron con que el ejército israelí había destruido totalmente algunas de las casas, además de las que resultaron dañadas por los proyectiles y otras que acabaron destrozadas cuando los soldados irrumpieron en ellas con tanques a través de las paredes. En algunas ocasiones, los soldados utilizaron también explosivos para entrar.
Una fuente militar dijo a Haaretz que “el documento encontrado no es un documento oficial firmado por un comandante concreto y, como tal, el ejército no puede hacer comentarios de fragmentos de frases anotadas en un trozo de papel”, pidiendo que no se interpretaran como directivas e instrucciones ordenadas por los comandantes.
Evaluación de la situación
Según el oficial reservista que no participó en la Operación Plomo Fundido y que recibió una copia del documento vía fax, la “Evaluación de la situación” había sido escrita por un comandante de sección, o por alguien con una graduación más alta, un comandante de compañía. El reservista dice que el autor de la “Evaluación de la situación” tomaba notas para trasladar a sus soldados el contenido de una reunión informativa que altos oficiales habían ofrecido a comandantes de menor graduación.
La fecha de la hoja es “16.1.08”, una clara errata ya que comenta hechos políticos y militares que tenían lugar a mediados de enero de 2009. Es posible concluir que el autor está refiriéndose a la posibilidad de que se declare un alto el fuego, un hecho que los oficiales israelíes debatían públicamente en aquellos momentos.
“Las próximas veinticuatro horas son muy importantes; es probable que ellos [Hamas] no acepten el acuerdo”, escribe el autor. También menciona al “Ministro del Interior”. Es probable que la referencia aluda al Ministro del Interior de Hamas Said al-Sayam, que fue asesinado el 15 de enero tras bombardear su casa el ejército israelí. En el ataque murieron también cuatro miembros de su familia y cinco integrantes de una familia vecina. Entre los muertos había cuatro niños.
Las notas del comandante en la parte superior de la hoja son en gran medida una breve información política, por ejemplo: “los dirigentes locales lo quieren [un alto el fuego], los de fuera [dirigentes de Hamas] no están al corriente”, y una valoración de las intenciones del enemigo: “al enemigo le gustaría llevar a cabo algún secuestro [de soldados], destrucción de hogares”.
La frase “Normas de procedimiento” aparece escrita en la parte inferior de la hoja, junto con otra categoría: “Rutina operativa”.
Aparece escrito lo siguiente: “Normas de procedimiento: Disparad también a los equipos de rescate. No sobre mujeres y niños. Más allá del tantcher – incriminación”.
El “tantcher” es la denominación que el ejército da a Saladino, la ruta que atraviesa toda la longitud de la Franja de Gaza. La casa de la familia Dardone está situada al este de la ruta, por eso es posible que esas instrucciones se refieran a disparar contra cualquiera que cruce la ruta hacia el este, hacia las zonas de las que se había apoderado el ejército israelí.
Un soldado reservista que no participó en Plomo Fundido dijo que el término “incriminación”, por lo que él sabe, se refiere al proceso de identificar si la persona que se aproxima es un terrorista.
El oficial reservista que no tomó parte en la operación de Gaza habló con otros reservistas, quienes le dijeron que “incriminar” se utilizaba como orden para disparar a matar, al contrario del “procedimiento para identificar sospechosos”, por el cual se dispara primero al aire y después a las piernas.
El portavoz del ejército declaró en respuesta que “el ejército recibió órdenes inequívocas de no disparar contra quienes no estuvieran implicados en los combates y de ayudar a los heridos palestinos en función de la situación de la ofensiva”.
El oficial reservista dijo a Haaretz que “según los detalles que se mencionan en el papel, parece que el autor era un oficial de baja graduación que estaba al mando de unos treinta soldados, y que se ocupaba de organizar el equipamiento de su sección y de que revisaran el funcionamiento de sus armas”
Dijo también que el autor podría haber tomado parte en una reunión informativa con oficiales de rango más alto y que tomaba notas para su información militar y política. Que ahí fue donde pudo recibir las instrucciones sobre las normas de procedimiento.
“Las normas de actuación no son algo que decide el comandante de una sección o de una compañía”, dijo el oficial reservista.
Según las pintadas dejadas en los hogares Dardone y en función de lo que se sabe del despliegue del ejército israelí en la Franja, la unidad implicada formaba parte de la Brigada Golani.
La última parte del documento se titula “Rutina operativa: Calendario de combate”, y se refiere a aspectos como las guardias, la responsabilidad del equipamiento de la sección y las reuniones informativas. También se incluye ahí una nota cuyo título puede traducirse como “Cagar en las casas”.
El oficial y el soldado reservistas con los que habló Haaretz dijeron que no sabían lo que esa frase podía significar.
Muchas de las casas allanadas por el ejército se abandonaron en condiciones completamente insalubres; los residentes en el hogar de Sami Dardone encontraron sus ropas amontonadas con restos obvios de heces humanas.
Bolsas precintadas
Haaretz preguntó al portavoz del ejército si con ese “Cagar en las casas” se están refiriendo a “una acción intencionada de convertir los hogares en letrinas, o si el comandante quería hablar con sus soldados del hecho de que habían convertido un espacio habitado en letrinas”.
Un soldado reservista que sí tomó parte en la Operación Plomo Fundido dijo al oficial reservista que “hablar de cómo ir al baño formaba parte de la reunión informativa, y quizás ese ‘cagar en las casas’ se refería a dónde apilar las bolsas precintadas que el ejército proporciona a los soldados para que hagan sus necesidades”.
El portavoz del ejército manifestó que “los soldados que estuvieron en las casas habían recibido instrucciones de hacer sus necesidades en zonas donde no pusieran en peligro sus vidas, sobre todo en el interior de las casas, que les permitiera desarrollar sus actividades operativas de la mejor forma posible y únicamente el tiempo necesario”.
La otra cara de la hoja de la “Evaluación de la situación” muestra que fue escrita en una carta que un niño envió a las tropas. “A los soldados Golani, buena suerte en la guerra”, se lee en la carta escrita por la mano de un niño pequeño. En medio de la página hay un dibujo de un soldado armado. “Con amor, la familia S.”.
Amira Haas escribe para Haaretz, el medio donde apareció originariamente este artículo. Es autora del libro “Drinking the Sea at Gaza”.
Enlace con texto original en inglés:
http://www.counterpunch.org/hass03232009.html