RIA Novosti. El segundo modelo experimental del flamante caza ruso de quinta generación T-50 ya tiene instalado el motor, informó hoy el director de la empresa NPO Saturn, Iliyá Fiódorov.
El caza será incorporado a la Fuerza Aérea con el motor de la primera etapa. La creación del motor de la segunda etapa comenzará después del concurso que convocará el Ministerio de Defensa, comentó el director general de la corporación Oboronprom, Andréi Reus.
El T-50 es un caza pesado con peso de despegue superior a 30 toneladas y dimensiones medias (aproximadamente como el Su-27). En su diseño se utiliza la tecnología de baja detección a radares o stealth.
Comparado con los cazas de la generación anterior, tiene muchas características únicas y conjuga funciones de un avión de ataque y de un caza. Va equipado con una aviónica nueva en principio que reduce la carga sobre el piloto permitiéndole concentrarse en el cumplimiento de las tareas tácticas.
El T-50 se desplazará a una velocidad de hasta 2.100 km/h, tendrá una autonomía de vuelo de 5.500 kilómetros y podrá repostar combustible durante el vuelo.
El nuevo caza dispone de un espacioso compartimiento para la carga de combate. Hay cabida para ocho misiles R-77 o para dos voluminosas bombas de aviación de 1.500 kilos cada una.
Además, puede portar en los anclajes exteriores dos misiles de largo alcance capaces de destruir a distancias de hasta 400 kilómetros aviones de vigilancia AWACS.
El caza de quinta generación completará los arsenales del Ejército ruso en 2015.