Los investigadores polares del Ártico ya no tendrán más sus bases en islas de hielo, con lo que queda en el pasado un elemento romántico de las investigaciones polares. Pues, dentro de dos a tres años, los científicos dispondrán de una plataforma especial para las estaciones a la deriva.El comienzo para la investigación científica del Océano glacial del Norte lo puso la primera estación a la deriva, la "Polo Norte 1", con la dirección del legendario investigador polar Iván Papanin. En 1937, luego de recorrer 2000 kilómetros, los participantes alcanzaron el Polo Norte. Hacia fines de la expedición, el banco de hielo en que estaba el campamento se convirtió en una mole de no más de 30 metros con unas cuantas grietas. La tripulación tuvo que ser evacuada con urgencia. Desde entonces, cuarenta expediciones han trabajado sobre el hielo, a menudo con peligro para la vida. Durante la última deriva, la estación Polo Norte 37, el banco de hielo de unos 12 kilómetros cuadrados se partió en innumerables moles grandes y pequeñas. El rompehielos atómico "Rusia" navegó a socorrerlos. Ahora, el equipo de la Polo Norte 37 retorna sin novedad desde el glacial hasta la ciudad de Murmansk.
Dentro de poco, los investigadores polares invernarán en condiciones más cómodas y seguras, señalaba Alexander Danilov, subdirector del Instituto del Ártico y de la región antártica del Servicio Nacional Hidrometeorológico.
-La idea consiste en construir una plataforma naval resistente al hielo de forma acertada para que pueda ser trasladada hasta un banco de hielo y dejada allí. En esta plataforma podrían trabajar hasta unos quince especialistas. Esta construcción debe garantizar su seguridad, estar abastecida de energía y de todas las condiciones para el cumplimiento de las observaciones. Alexander Danilov subraya que lo principal es el desarrollo de la idea de las bases a la deriva, que por lo general se encuentran en bancos de hielo que corren el riesgo de partirse. Con esta plataforma no existiría tal riesgo. Ella puede trabajar un año o dos, y cuando abandona la isla de hielo es nuevamente retirada por un barco, remolcada para ser empleada más adelante.
La expedición en plataformas a la deriva es una cuestión del futuro. En tanto, los investigadores polares se disponen para emprender la expedición siguiente en un barco científico habitual. El 15 de julio zarpará el barco científico "Académico Fiodorov" para realizar investigaciones de gran envergadura en la plataforma continental del Ártico. Esta es la primera expedición de tal magnitud de la última década, de relevancia sin precedente, subrayaba Alexander Danilov.
-Rusia no había realizado una expedición tal para resolver la tarea de determinar la frontera exterior de la plataforma continental. Las observaciones exactas realizadas en un vasto espacio serán el material para las precisiones, y si se quiere para el nuevo informe de las Federación Rusa ante la Comisión de la ONU, que se ocupa de la evaluación de pruebas obtenidas, sobre si la parte más profunda del Océano Glacial del Norte es la continuación de la plataforma continental de Rusia. Si las pruebas resultan convincentes. Rusia recibirá entonces, adicionalmente, millones de kilómetros de lecho oceánico.
La plataforma continental del Ártico es un eje de los más promisorios para el resarcimiento de reservas de hidrocarburos. Las investigación de las fronteras de la plataforma continental ayudará a Rusia a fundamentar su derecho sobre esos importantes territorios en el plano económico.
Todos los trabajos serán efectuados por el equipo de especialistas que viajan en el barco científico "Académico Fiodorov". Este está siendo cargado con nuevos equipos, en particular con una sonda acústica multirrayos que permite realizar mediciones simultáneas en muchos puntos de la profundidad del Océano y determinar el relieve de este.
El "Académico Fiodorov" llegará el 8 de julio desde el astillero del puerto finlandés de Turku a San Petersburgo, desde donde, una semana más tarde, zarpará hasta el Ártico. El lugar de los trabajos de la expedición se encontrará en el sector que va desde el meridiano 90 hasta la Isla de Wrangel. El estudio de este tramo tomará unos tres meses. Alexander Danilov señala que, el éxito de la expedición va a depender de cuan invulnerables resulten los hielos y de cómo cumpla su trabajo el rompehielos atómico que escoltará el "Académico Fiodorov".