El pasado 13 de diciembre, el primer ministro ruso Vladímir Putin, visitó los astilleros Sevmash, en Severodvinsk (norte de Rusia), días después de la ceremonia de botadura de los submarinos portamisiles estratégicos, el ?-407 “Novomoskovsk” del proyecto 667BDRM, tras labores reparación y modernización, y el nuevo ?-550 “Alexander Nevski” del proyecto 955 Borei. Estos dos tipo de sumergibles constituirán el núcleo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia a mediano y largo plazo.
“Alexander Nevski” continúa la serie de buques clase Borei nombrados en honor de los príncipes rusos
“Alexander Nevski” es el segundo submarino portamisiles del proyecto 955 Borei construido en los astilleros Sevmash.
El primero fue “Yuri Dolgoruki”, puesto de quilla en 1996 y botado en 2007, pasados once años, hoy en día concluye las pruebas de navegación previas a su incorporación al servicio activo.
La construcción de “Alexander Nevski” duró 6 años, a partir de 2004. “Vladímir Monomaj”, puesto en quilla en 2006, debe incorporarse en los arsenales de la Armada rusa en 2012, y la construcción del cuarto submarino del proyecto 955 San Nicolás" comenzó en 2009 y durará unos cinco años.
Los plazos de construcción de submarinos portamisiles se han reducido debido al financiamiento regular de los contratos de defensa y cooperación industrial. Además, Putin planteó la tarea de reducir los plazos de construcción hasta unos cuatro ó cinco años, y este plazo es posible.
El mayor problema con el que se enfrenta “Yuri Dolgoruki”, “Alexander Nevski” y otros submarinos de esta clase es el nuevo misil balístico Bulavá que se prevé emplazar en estos submarinos.
Los ensayos del Bulavá continúan. Rusia planea realizar durante las próximas semanas el siguiente lanzamiento de este misil desde “Yuri Dolgoruki”. Si todo marcha según lo previsto, será el tercer lanzamiento consecutivo concluido con éxito, lo que volverá a confirmar que este programa es viable.
Durante los próximos diez años deben construirse 8 submarinos portamisiles estratégicos del proyecto 955 Borei. A partir del cuarto buque, los astilleros construirán la versión modernizada de estos buques, el proyecto 995U.
Según la información disponible, los primeros submarinos de este proyecto modernizado portarán 20 misiles en lugar de 16.
“Novomoskovsk”, proyecto fiable
A diferencia de los nuevos submarinos del proyecto 955, los sumergibles clase 667BDRM que hoy por hoy están modernizándose fueron probados y adoptados para la Marina de Guerra rusa ya hace mucho.
Estos submarinos fueron construidos en la segunda mitad de los 80 y representan la última versión de sumergibles de la serie 667.
Tras la modernización, cuatro submarinos de los seis ya fueron acondicionados y equipados con los misiles Sinevá, la versión modernizada del misil R-29R?.Dos restantes sumergibles deben ser equipados con el Sinevá durante los próximos 3 ó 4 años.
El misil Sinevá tiene un mayor radio de acción que su prototipo R-29R? (más de 11.000 kilómetros frente a 8.300), una mejor precisión y un sistema más avanzado de medidas contra escudo antimisiles.
La versión básica del misil está dotada con cuatro ojivas cuya capacidad es de 100 kilotoneladas. Además es posible equipar los misiles de este tipo con cabezas nucleares de nueva generación de calibre extrapequeño (equivalente a varias decenas de toneladas de trilita), que podrán emplearse para destruir objetivos de importancia especial con muy alta precisión.
Los submarinos del proyecto 667BDRM equipados con nuevos misiles podrán quedar en servicio activo durante los próximos 15 ó 20 años, y junto con los sumergibles de la clase Borei constituirán el núcleo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia a corto y mediano plazo.
Los submarinos serán elementos clave de la capacidad nuclear
A finales de la década de los 2010, la Armada rusa tendrá en sus arsenales 14 submarinos portamisiles del proyecto 955 y 667BDRM que portarán 244 misiles balísticos y aproximadamente 1.000 cargas nucleares. Es, en general, casi una mitad del arsenal estratégico nuclear de Rusia según el número de ojivas y 2/3 según el número de cargas nucleares.
Por primera vez en la historia, la flota submarina se convertirá en el núcleo de las fuerzas estratégicas nucleares de Rusia. Esto atrinuye una especial responsabilidad a otras fuerzas de la flota que deben asegurar la capacidad operativa de los portamisiles y protegerlos de cualquier ataque hipotético.
El sistema de apoyo logístico de la Armada rusa es muy importante también. Para poder cumplir sus misiones con éxito, los submarinos estratégicos deben salir al mar regularmente y estar allí durante la mayor parte del tiempo.
Para esto es necesario invertir grandes recursos en el desarrollo de infraestructura, desde los centros de preparación hasta las plantas de reparación y mantenimiento, que asegurarán la permanente capacidad operativa de los submarinos.
La nueva base de apoyo logístico para nuevos submarinos portamisiles se construye en la localidad de Viliuchinsk (península de Kamchatka) donde está emplazada la base de submarinos nucleares de la Flota rusa del Pacífico.
Las inversiones en la infraestructura pueden ser más costosas que en la construcción de los propios submarinos (“Yuri Dolgoruki” y “Alexander Nevski” cuestan mil millones de dólares), pero estos gastos se recuperarán seguramente debido al uso intenso de estos sumergibles.