El pasado 27 de mayo un vuelo comercial de esta compañía que cubría el trayecto Málaga-Amsterdam fue interceptado por un caza Mirage 2000C del ejército del aire francés
Imagine el lector que mira tranquilamente el atardecer a través de la ventanilla de su asiento en un vuelo comercial y de repente aparece un caza militar que se sitúa en paralelo. Imagine también que el piloto que lo maneja comienza a realizar fotografías del avión en el que usted se encuentra, ¿qué pensaría?
Es precisamente lo que le ocurrió a los pasajeros del vuelo VY8366 de la aerolínea Vueling que el pasado 27 de mayo se dirigían de Málaga a Amsterdam. Uno de ellos, consiguió captar el momento en el que un caza Mirage 2000C del ejército francés interceptaba su avión y realizaba la misteriosa operación. El vídeo está siendo ampliamente difundido en blogs y redes sociales y ya cuenta con cerca de 50.000 visitas.
Tal y como indican en la bitácora «Landing Short», se trata del procedimiento estipulado en el caso de que un avión comercial pierda las comunicaciones con la torre de control. La regulación se recoge en el Convenio de Chicago (Anexo 2) que también explica cómo se debe realizar la maniobra:
Fase I. El avión interceptador (o el líder del grupo interceptador) debe aproximarse por detrás del avión interceptado, adoptando una posición a su izquierda, ligeramente adelantado y por encima. En todo caso, no debe acercarse a más de 1000ft (300m) ni maniobrar de forma que pueda cruzar su trayectoria con el interceptado o afectarle con su estela turbulenta.
Fase II. Una vez establecido en posición y velocidad, el avión interceptador puede acercarse lentamente lo que sea necesario con el objetivo de conseguir la identificación positiva del avión (y a ser posible establecer el estado de la tripulación y sus intenciones).
Fase III. Una vez identificado y cumplida su misión, el avión interceptador debe romper la formación, alejandose con un viraje por la izquierda a nivel o con un suave descenso.
Efectivamente esto fue lo que ocurrió a eso de las 21.30 horas del pasado 27 de mayo: el Airbus A320-214 de Vueling, matrícula EC-JFG, que hasta hace poco vestía con los colores de Iberia, perdió las comunicaciones con Paris control y se encontró entonces con esta bonita sorpresa, un Dassault Mirage 2000C, matrícula 123/103-KD (EC01.012), del escuadrón de Caza 2/12 «Picardie», correspondiente a la base aérea de Cambrai-Épinoy, en el norte de Francia. La intercepción se produjo a unos 55 Km de la ciudad francesa de Chartes cuando el avión español volaba a una altitud de 38.000 pies (11.500 metros) y a una velocidad de 457 nudos (846 Km/h). Fichado