China parece haber acabado la fabricación de su primer prototipo de cazabombardero furtivo, confirmando así la impresionante modernización de sus fuerzas armadas, pero este avión, sumamente sofisticado, no será operacional hasta dentro de varios años, estiman los expertos. En los últimos días aparecieron fotografías en los blogs especializados que muestran un birreactor de fuselaje bastante perfilado, con una estrella roja pintada en su doble cola.
Estas fotos fueron aparentemente tomadas en Chengdu (sudoeste) donde son fabricados los aviones de combate de nueva generación de las fuerzas aéreas chinas.El aparato fotografiado desde bastante lejos es según fuentes militares chinas, citadas por la prensa japonesa, el avión furtivo J-20, concebido para evitar los radares volando a una velocidad supersónica.
Este modelo es considerado como la respuesta china al cazador furtivo F-22A Raptor desarrollado por Lockheed-Martin y Boeing para la US Air Force. Estados Unidos es actualmente el único país del mundo en disponer de un cazabombardero furtivo operacional. Según la revista Aviation Week, el J-20 parece más grande de lo que se esperaba, lo que sugiere que podría embarcar municiones más pesadas en un radio de acción más amplio.
Pekín planea comenzar desde este mes los vuelos de ensayo del J-20, con la intención de utilizar este caza en 2017, asegura el diario japonés Asahi Shimbun. El aparato estará equipado con misiles, y tras ser reabastecido durante el vuelo, podría alcanzar la isla estadounidense de Guam en el Pacífico, precisa el diario.
Una vez el nuevo cazabombardero esté listo "podría representar una seria amenaza para la supremacía estadounidense en Asia", declaró a la AFP Rick Fisher, del Centro Estratégico de Asesoramiento Internacional. "Al tiempo que se esfuerza por avanzar sus fichas en el océano Pacífico, el ejército chino moderniza rápidamente sus fuerzas aéreas", comenta el Asahi Shimbun. "Ello puede afectar el equilibro militar en Asia oriental", añade. Los expertos militares piensan no obstante que se necesitarán varios años para que el J-20 sea totalmente operacional. "Las fotos muestran al avión rodando lentamente, aún no he visto la prueba de un vuelo de ensayo", recalca Dennis Blasko, especialista en las fuerzas armadas chinas."Hasta el presente, ningún piloto chino tiene experiencia de vuelo en ese aparato. En comparación, la US Air Force utiliza desde hace más de 30 años sus cazas furtivos", dice a la AFP.
"Aun cuando se trata únicamente de un prototipo, pienso que el nuevo caza Chengdu (J-20) le hará competencia al F-22, por su capacidad y cantidad, hacia el final de la década", confirma Rick Fisher.
Otro experto occidental consultado por la AFP confiesa sus dudas sobre el estado de desarrollo del caza. "Ese aparato jamás ha sido visto en público, aun cuando hubo el salón internacional de la aeronáutica en Zguhai (sur de China) en noviembre de 2010. Si los chinos anuncian eso ahora, no es inocente", dice.
El secretario estadounidense de Defensa es esperado la próxima semana en Pekín. Robert Gates debe intentar reacomodar las relaciones entre las dos potencias, un año después de que Pekín rompiese los contactos militares con Washington, irritado por las ventas de armas estadounidenses a Taiwán.