Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Oh Señor todopoderoso, gerifalte de las amenazas. Gran ayatolá de la amenaza nuclear.
Como todos sabemos de sobra, EE.UU. e Israel odian la idea de que Irán posea armas nucleares. Ser “la única potencia nuclear en Medio Oriente” es una gran carta en manos de Israel. Pero –en el mundo real, no el de la propaganda–, ¿teme realmente USrael un ataque de un Irán con armas nucleares? En caso que lo hayáis olvidado…
En 2007, en una discusión privada, la ex ministra de exteriores israelí Tzipi Livni dijo que a su juicio “las armas nucleares iraníes no plantean una amenaza existencial para Israel”. “También criticó el uso exagerado que el primer ministro [israelí] Ehud Olmert hacía del asuntro de la bomba iraní, y afirmó que intenta unir al público a su alrededor abusando de sus temores más básicos” [1].
2009: “Un alto funcionario israelí en Washington” afirmó que “es poco probable que Irán utilice sus misiles en un ataque [contra Israel] ante la seguridad de represalias” [2].
En 2010, el Sunday Times de Londres (10 de enero) informó de que el brigadier general Uzi Eilan, héroe de la guerra, pilar del establishment de la defensa israelí y ex director general de la Comisión de Energía Atómica de Israel, “cree que probablemente Irán necesitará siete años para hacer armas nucleares”.
A principios del mes oasado el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, dijo a una audiencia en la televisión: “¿Está [Irán] tratando de desarrollar un arma nuclear? No, pero sabemos que trata de desarrollar una capacidad nuclear” [3].
Una semana después pudimos leer en el New York Times (15 de enero) que “tres destacados expertos israelíes de seguridad -el jefe del Mossad, Tamir Pardo, un ex jefe del Mossad, Efraim Halevy, y un ex jefe del estado mayor militar, Dan Halutz– declararon recientemente que un Irán nuclear no planteará una amenaza existencial para Israel”.
Unos días depués el ministro de Defensa israelí Ehud Barak, tuvo el siguiente diálogo en una entrevista en la Radio del Ejército Israelí (18 de enero):
Pregunta: ¿Considera Israel que Irán todavía no ha decidido convertir su potencial nuclear en armas de destrucción masiva?
Barak: Hay quien pregunta si Irán está decidido a salir ahora mismo del régimen de control [inspección]… en un intento de obtener armas nucleares o una instalación operable lo más pronto posible. Aparentemente no es así.
Finalmente tenemos al director de Inteligencia Nacional de EE.UU., James Clapper, en un informe al Congreso: “No sabemos, sin embargo, si Irán terminará por decidir a favor de la construcción de armas nucleares… Hay “ciertas cosas que [los iraníes] no han hecho” y serían necesarias para construir una ojiva [4].
Admisiones semejantes –y hay otras– nunca llegan a los titulares de los medios de masas estadounidenses; por cierto, se informa solo ligeramente; y a veces se distorsiona. En Public Broadcasting System (PBS News Hour, 9 de enero), la red no comercial muy apreciada por los ‘liberales’ estadounidenses, se informó de la cita de Panetta como sigue: “Pero sabemos que trata de desarrollar una capacidad nuclear, y es lo que nos preocupa”. Omitieron de modo flagrante las palabras precedentes: “¿Está tratando de desarrollar un arma nuclear? No…” [5]
Uno de los destacados historiadores militares de Israel, Martin van Creveld, fue entrevistado por la revista Playboy en junio de 2007
Playboy: ¿Puede vivir el mundo con un Irán nuclear?
Van Creveld: EE.UU. ha vivido con una Unión Soviética nuclear y una China nuclear, ¿por qué entonces no puede hacerlo con un Irán nuclear? He investigado como se opuso EE.UU. en el pasado a la proliferación y cada vez que un país estaba a punto de proliferar, EE.UU expresó su oposición en términos de que dicho páís era muy peligroso y no merecía tener armas nucleares. Los estadounidenses creen que son los únicos que merecen tener armas nucleares, porque son buenos y democráticos y les gustan la madre, la tarta de manzanas y la bandera. Pero los estadounidenses son los únicos que las han usado… No estamos en ningún peligro de que nos lancen una bomba nuclear iraní. Sin embargo, no lo podemos decir demasiado abiertamente, porque tenemos una historia de aprovechar cualquier amenaza para conseguir armas… gracias a la amenaza iraní, estamos obteniendo armas de EE.UU. y Alemania”.
Y durante todos estos años, regularmente, los funcionarios israelíes y estadounidenses nos han estado asegurando que Irán es la Amenaza Nuclear Número Uno del Mundo, que no podemos bajar la guardia frente a ellos, que no debe haber límites en las severas sancione que imponemos al pueblo iraní y a su gobierno. Los repetidos asesinatos e intentos de asesinato de científicos nucleares iraníes, el sabotaje de equipamiento nuclear iraní con virus informáticos, la venta de componentes y materias primas defectuosas, accidentes de aviación que no se explican, explosiones en instalaciones iraníes… ¿Quién puede ser responsable si no USrael? ¿Cómo lo sabemos? Se llama “puro sentido común”. ¿O pensáis que fue Costa Rica? ¿O tal vez Sudáfrica? ¿O tal vez Tailandia?
El secretario de Defensa Panetta comentó recientemente sobre uno de los asesinatos de un científico iraní. Lo dijo sucintamente: “No es lo que hace EE.UU.” [6].
¿Alguien conoce la dirección de correo electrónico de Leon Panetta? Quisiera enviarle mi lista de complots de asesinatos de EE.UU. Más de 50 dirigentes extranjeros fueron objeto durante los años, muchos con éxito [7].
No hace mucho, USrael consideraba a Iraq e Irán las amenazas más importantes a la hegemonía israelí en Medio Oriente. Por lo tanto nació el mito de las Armas de Destrucción Masiva de Iraq, y EE.UU. procedió a devastar Iraq. Solo quedó Irán, y por lo tanto nació el mito de la Amenaza Nuclear Iraní. Cuando se comenzó a comprender que en realidad Irán no era tal amenaza nuclear, o que costaba demasiado convencer al resto del mundo de esa “amenaza”, USrael decidió que, por lo menos, quería un cambio de régimen. El paso siguiente fue bloquear el cordón umbilical de Irán, sus ventas de petróleo utilizando el Estrecho de Ormuz. Ergo, los recientes refuerzos navales de EE.UU. y de la UE cerca del Golfo Pérsico, son un acto de guerra para provocar a Irán para que dispare el primer tiro. Si Irán trata de contrarrestar ese bloqueo sería la señal para otro caso demencial de EE.UU., el cuarto en una década, con los pueblos devastados de Libia y Afganistán, junto a Iraq, que gozan actualmente del singular obsequio estadounidense de libertad y democracia.
El 11 de enero, el Washington Post informó: “Aparte de influenciar directamente a los dirigentes iraníes, [un funcionario de la inteligencia de EE.UU.] dice que otra opción en este caso es que [las sanciones] crearán odio y descontento al nivel de la calle para que los dirigentes iraníes se den cuenta de que tienen que cambiar su modo de ser”.
¡Qué extremadamente encantadores, esas tácticas y objetivos del líder de “El Mundo Libre”! (¿Siguen utilizando esa expresión?)El pensamiento neoconservador (y a Barack Obama se le puede considerar un frecuente compañero de ruta de los neoconservadores) es aún más encantador que eso. Escuchad a Danielle Pletka, vicepresidente de estudios de política exterior y de defensa del think-tank neoconservador más destacado de EE.UU., American Enterprise Institute:
El mayor problema para EE.UU. no es que Irán obtenga un arma nuclear y la pruebe, es que Irán obtenga un arma nuclear y no la use. Porque desde el segundo en que la tengan y no hagan nada malo, todos los opositores volverán y dirán: ‘Veis, os dijimos que Irán es una potencia responsable. Os dijimos que Irán no buscaba armas nucleares a fin de utilizarlas de inmediato’ … Y terminarán por definir que Irán con armas nucleares no es un problema [8].
¿Cómo hemos de interpretar eso y todas las demás citas mencionadas? Pienso que tiene que ver con mi opinión original: Ser “la única potencia nuclear en Medio Oriente” es la gran carta en manos de Israel. ¿Está dispuesto USrael a ir a la guerra para conservar esa carta?
Por favor, dígamelo de nuevo… ¿De qué trata la guerra de Afganistán?
Cuando la guerra de EE.UU. en Iraq ha llegado supuestamente a una buena conclusión (o medio decente… o mejor que nada… o vámonos lo antes posible mientras todavía quedemos alguno entero y haya algunos iraquíes a los que no hayamos matado), los mejores y los más brillantes en nuestro gobierno y los medios vuelven sus pensamientos a qué hacer respecto a Afganistán. Parece que nadie logra recordar, si alguna vez lo supo, que Afganistán no tenía que ver realmente con el 11-S o con la lucha antiterrorista (excepto los numerosos motivos que EE.UU. ha creado mediante su invasión y ocupación) sino con los oleoductos.
El presidente Obama declaró en agosto de 2009: “Pero nunca debemos olvidar que esta no es una guerra por elección. Es una guerra de necesidad. Los que atacaron EE.UU. el 11-S están complotando para volver a hacerlo. Si no se controla, la insurgencia talibana será un refugio aún más grande desde el cual al Qaida conspirará para matar más estadounidenses” [9].
No importa que de las decenas de miles de personas que EE.UU. y su frente de la OTAN han matado en Afganistán ni a una sola se la haya podido relacionar con los sucesos del 11 de septiembre de 2001.
No importa que la “conspiración para atacar EE.UU.” en 2001 se preparase en Alemania y España y en EE.UU., más que en Afganistán. ¿Por qué no ha bombardeado EE.UU. esos países?
Por cierto, ¿qué se necesitaba realmente para conspirar a fin de comprar pasajes de avión y tomar lecciones de vuelo en EE.UU.? ¿Una habitación con algunas sillas? ¿Qué significa un refugio aún mayor? ¿Una habitación más grande con más sillas? ¿Tal vez una pizarra? Los terroristas que quieran atacar EE.UU. pueden reunirse en cualquier sitio y Afganistán es probablemente uno de los peores sitios para ellos, en vista de la ocupación estadounidense.
La única “necesidad” que atrajo a EE.UU. a Afganistán fue el deseo de establecer una presencia militar en ese país vecino de la región del Mar Caspio de Asia Central –que según las informaciones contiene las mayores reservas probadas de petróleo y gas natural del mundo– y de construir oleoductos y gasoductos desde esa región pasando por Afganistán.
Afganistán está bien situado para los conductos energéticos a fin de servir gran parte del sur de Asia, conductos que pueden evitar países que todavía no son clientes de Washington, Irán y Rusia. Si los talibanes no atacan esos conductos. Richard Boucher, Secretario Adjunto de Estado para Asuntos de Asia del Sur y Central, dijo en 2007: “Uno de nuestros objetivos es estabilizar Afganistán, a fin de que se pueda convertir en un conducto y un centro entre Asia del Sur y Central para que la energía pueda fluir hacia el sur” [10].
Desde los años ochenta se ha planificado todo tipo de conductos para el área que se han ido retrasando o cancelando por uno u otro problema militar, financiero o político. Por ejemplo, el denominado gasoducto TAPI (Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India) cuenta con fuerte apoyo en Washington, ansioso de bloquear un gasoducto competidor que llevaría gas a Pakistán e India desde Irán.
TAPI se remonta a fines de los años noventa, cuando el gobierno talibán mantuvo conversaciones con la compañía petrolera basada en California Unocal Corporation. Las negociaciones se llevaron a cabo con el pleno conocimiento del gobierno de Clinton, y no fueron afectadas por la extrema represión de la sociedad de los talibanes. Los funcionarios talibanes incluso viajaron a EE.UU. para mantener negociaciones [11]. Testificando ante el Subcomité de la Cámara sobre Asia y el Pacífico el 12 de febrero de 1998, el representante de Unocal mencionó la importancia del proyecto del gasoducto y las crecientes dificultades de la negociación con los talibanes:
Las reservas totales de petróleo de la región pueden llegar a más de 60.000 millones de barriles de petróleo. Algunos cálculos los ascienden a 200.000 millones de barriles… Desde el principio hemos dejado claro que la construcción del oleoducto que hemos propuesto pasando por Afganistán no podría comenzar hasta que haya un gobierno reconocido que tenga la confianza de gobiernos, dirigentes, y de nuestra compañía.
Cuando esas conversaciones se atascaron en julio de 2001 el gobierno de Bush amenazó a los talibanes con represalias militares si el gobierno no satisfacía las demandas estadounidenses. Las conversaciones finalmente se rompieron definitivamente el mes siguiente, un mes antes del 11-S.
EE.UU. se ha mostrado ciertamente serio respecto a las áreas de petróleo y gas del Mar Caspio y del Golfo Pérsico. Mediante una guerra u otra comenzando con la Guerra del Golfo de 1990-1991, EE.UU. ha logrado establecer bases militares en Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Catar, Omán, Afganistán, Pakistán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Kazajstán.
La guerra contra los talibanes no se puede "ganar" a menos que matemos a todos en Afganistán. EE.UU. puede tratar de volver a negociar alguna forma de seguridad del oleoducto con los talibanes, luego irse, y cantar “victoria”. Seguramente Barack Obama puede pronunciar un elocuente discurso de victoria desde su teleapuntador. Podría incluso incluir las palabras “libertad” y “democracia”, pero ciertamente no “oleoducto”.
Quiéreme, quiéreme, quiéreme, quiéreme, soy ‘liberal’ (Gracias, Phil Ochs. Te echamos de menos.)
Angela Davis, estrella de los años sesenta, como la mayoría de los miembros del Partido Comunista, no era/es más radical que el ‘liberal’ estadounidense promedio. Recientemente se dirigió a Ocupa Wall Street: “Cuando dije que necesitamos un tercer partido, un partido radical, estaba proyectando hacia el futuro. No podemos permitir que un republicano llegue a presidente... ¿No recordamos cómo fue cuando Bush era presidente?” [12].
Sí, Angela, recordamos esos días. ¿Cómo olvidarlos ya que Bush, según todos los estándares importantes, sigue en la Casa Blanca? ¿Librando su guerra perpetua, la vigilancia implacable de la ciudadanía, lamiendo el culo a las corporaciones, la brutalidad policial? … ¿Qué ha cambiado? Excepto para peor. ¿Dónde quedó nuestro seguro nacional de salud financiado por los impuestos y organizado por el gobierno? ¿Dónde está nuestra educación universitaria asequible? Todavía la más retrógrada en el mundo “desarrollado”. ¿Dónde está nuestra marihuana legalizada, quiero decir verdaderamente legalizada? Si piensas que eso ha cambiado, debes estar drogada. ¿Dónde quedó nuestro aborto voluntario? ¿Qué piensa de eso nuestro Barack? ¿Están rescatando del olvido a los sindicatos indispensables? ¡Ah! ¿El ultra-importante salario mínimo? Ajustado a la inflación, igual que el de mediados de los años cincuenta.
¿Ha cesado la amenaza estadounidense al medio ambiente y ha cesado el movimiento ecológico mundial? Ve a decírselo a un activista-internacionalista dedicado. ¿Ha terminado el embargo de 50 años contra Cuba? No ha terminado, y todavía no puedo ir allá legalmente. ¿La Guerra contra el Terror del estado policial en el interior? Apenas pasa un mes sin que el FBI atrape a algunos jóvenes “terroristas”. ¿Y hay más bánksteresy estafadores de la sociedad de Wall Street encarcelados (excepto algunos inofensivos traficantes con información confidencial)? Nómbrame a uno. ¿Las necesarias regulaciones realmente duras del área financiera? Sigue esperando. ¿Y están arrestando a los ejecutivos de la Compañía Derramadora de Petróleo BP? ¿O a criminales de guerra, asesinos masivos, y torturadores con nombres como… Oh, no sé… veamos, tal vez como Cheney o Bush o Rumsfeld o Wolfowitz o alguien con un nombre raro como Condoleezza? Todos andan completamente libres, todos vitoreados.
“Una importante decadencia de EE.UU. progresista ocurrió durante los años de Clinton mientras numerosos ‘liberales’ y sus organizaciones aceptaron la presencia de un presidente demócrata como sustituto adecuado para las cosas en las que solían creer los ‘liberales’. El ‘liberalismo’ y un espíritu socialdemócrata dolorosamente cultivado durante los 60 años anteriores se marchitaron durante el gobierno de Clinton”, Sam Smith [13].
“Un cambio de presidentees como un cambio en las campañas publicitarias de una gaseosa; el producto en sí no cambia de gusto, pero ahora tiene una nueva ‘imagen’, Richard K. Moore.
Notas
1. Haaretz.com (Israel), 25 de octubre de 2007; edición impresa 26 de octubre (?)
2. Washington Post, March 5, 2009?
3. "Face the Nation", CBS, January 8, 2012;
4. The Guardian (London), January 31, 2012"
5. "PBS's Dishonest Iran Edit", FAIR (Fairness and Accuracy in Reporting), January 10, 2012
6. Reuters, January 12, 2012
8. Video de Pletka haciendo estas observaciones.
9. Discurso pronunciado por el presidente en la Convención de Veteranos de Guerras en el Exterior, 17 de agosto de 2009.
10. Discurso en la Paul H. Nitze School for Advanced International Studies, Washington, DC, 20 de diciembre de 2007
11. Vea, por ejemplo, el artículo del 17 de diciembre de 1997 en el periódico británico The Telegraph, "Oil barons court Taliban in Texas".
12. Washington Post, January 15, 2012
13. Sam Smith fue mucho tiempo editor y periodista en Washington, DC, ahora vive en Maine.
William Blum es autor de Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Rogue State: a guide to the World’s Only Super Power y West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir. Para contactos:
BBlum6@aol.com
Fuente: Killinhope.org
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