Ilia Kramnik, RIA Novosti
El Día de la Infantería de Marina se celebra en Rusia el 27 de noviembre desde 1996. Ese mismo día en 1705, el Emperador Pedro el Grande promulgó el Decreto "De la creación del primer regimiento de Fusileros navales".
Las primeras unidades de abordaje y desembarco aparecieron en Rusia en el siglo XVII. Por ejemplo, un grupo de este tipo estaba en el primer buque de guerra ruso "Oryol" (Águila) construido durante el reinado de Alexei Mijáilovich (1629-1676), el segundo zar de la dinastía de los Romanov. Luego, en la época del Pedro el Grande, los célebres regimientos Preobrazhenski y Semionovski actuaban en calidad de Infantería de Marina durante las campañas de Azov, organizadas para tomar las fortalezas otomanas de la ciudad de Azov en 1695. Los regimientos permanentes de la Infantería de Marina sólo fueron constituidos en 1705, tras aparecer la Flota rusa del Báltico.
Durante tres siglos de su existencia, la infantería de marina rusa se distinguió en muchas batallas, desde la Gran Guerra del Norte hasta la agresión de Georgia contra Osetia del Sur, cuando Rusia tuvo que intervenir militarmente para proteger a la población civil de esta República, en su mayoría de nacionalidad rusa, en agosto de 2008.
Hoy día, la infantería naval rusa cuenta cinco brigadas y muchas unidades independientes, incluidas las de misiones especiales. Los infantes de Marina, por regla general, combaten en la costa, formando parte de desembarcos navales, pero en la actualidad esta misión adquiere un perfil conceptualmente nuevo.
Además del desembarco naval, los efectivos de la Infantería de Marina participan en operaciones de paz, la lucha contra la piratería, misiones especiales y conflictos regionales en otras zonas del mundo, custodiar cargas importantes a bordo de buques durante navegación.
Para cumplir estas misiones, la infantería naval utiliza buques y lanchas de desembarco de varios tipos, vehículos blindados, helicópteros y otro material que casi no se diferencia de lo que tiene en su dotación el Ejército de Tierra.
Últimamente Rusia ventila la posibilidad de adquirir un buque anfibio de desembarco francés tipo Mistral y de fabricar en serie estos buques para fortalecer a la Armada rusa.
El 23 de noviembre pasado "Mistral" arribó a San Petersburgo para que los militares y expertos rusos pudieran apreciar sus características. Y el día 27 el buque se incorporó a las maniobras de la Flota rusa del Báltico, en el curso de las cuales se ensayó el aterrizaje de helicópteros sobre la cubierta, incluidos los nuevos modelos Ka-52.
Las maniobras ejercerían una serie influencia sobre la apreciación de las prestaciones del portahelicópteros. Sin embargo, algunas conclusiones preliminares se emitieron ya después de la primera visita al buque.
Según el director de la revista Moscow Defense Brief, Mijaíl Barabanov, experto en temas militares, quién visitó "Mistral", se trata de un portahelicópteros diseñado para las necesidades de Francia, o sea un buque para largas expediciones que también puede utilizarse como buque de mando con reducida capacidad de librar combate.
La del "Mistral" es una concepción de un buque barato, por lo cual su grado de supervivencia es inferior a la de otros buques de guerra, y el propio "Mistral" se parece más a un barco civil. Está dotado de dos lanzadores de misiles de corto alcance, dos piezas de artillería antiaérea de 30 mm y cuatro ametralladoras de gran calibre. Debido a esto, el portahelicópteros necesita ser protegido por buques de escolta.
Las características de "Mistral" para realizar desembarcos dejan mucho que desear, pues la tripulación y los marines que a veces permanecen durante largo tiempo en teatros de operaciones alejados, necesitan condiciones confortables.
"Mistral" puede emplearse como buque de mando, hospital flotante, base de apoyo logístico en operaciones de paz y situaciones de emergencia.
En general, el proyecto "Mistral" tiene que ser adaptado bastante para la Marina de Guerra rusa. Debe ser capaz de portar helicópteros fabricados en Rusia.
También es preciso reforzar la defensa antiaérea del buque y sus capacidades para desembarcar tropas, teniendo en cuenta, entre otras cosas, una alta probabilidad de su participación en conflictos armados, cuando pase a formar parte de la Marina de Rusia.
Tomando en consideración las consideraciones arriba expuestas y el costo de la remodelación, la necesidad de adquirir el portahelicópteros "Mistral" se pone en tela de juicio.
Astilleros de muchos países construyen buques semejantes y están dispuestos a modificar rápidamente un proyecto concreto a atención a los requerimientos de Rusia.
Recordemos que existe el proyecto nacional BDA 11780 diseñado en los años ochenta.
Claro que necesita ser modernizado a fondo. Pero, a diferencia de "Mistral", este buque se caracteriza por un alto grado de supervivencia y es capaz de cumplir una gama de misiones mucho más amplia en caso de estar dotado de equipos e instrumentos indispensables.
En suma, es racional convocar un concurso entre empresas nacionales y extranjeras para elegir el proyecto más conveniente para Rusia. La industria nacional podría aprovechar tal cooperación con astilleros extranjeros que tendría importancia mucho mayor que la mera incorporación de buques de desembarco en los arsenales de la Armada.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI