05/08/2010 (Infodefensa.com) Madrid -
El coste de la participación de España en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) que dirige la OTAN en el país centroasiático asciende a un total de 1.500 millones de euros desde finales de 2002, cuando se desplegaron los primeros efectivos españoles.Sólo el coste de la misión en 2009 ascendió a unos 365 millones de euros, según datos a los que ha tenido acceso Europa Press y que Defensa ha facilitado en respuesta a varias preguntas parlamentarias del diputado 'popular' Ignacio Cosidó, quien, entre otras cuestiones, solicitó al Gobierno conocer el coste de la misión española en Afganistán, así como sus previsiones de gasto para 2010, dato que no adelantó Defensa.El Gobierno reconoce que la misión en Afganistán "es la más dura, compleja y arriesgada" en la que ha participado España en el exterior y admite que la violencia en Afganistán ha crecido en 2009, "tanto en forma de atentados terroristas indiscriminados, como de acciones de hostigamiento de diversa índole", así como por la presencia de "grupos criminales" vinculados al narcotráfico o al bandolerismo y la extorsión, aunque deja claro que "en la región donde se encuentran las tropas españolas ese incremento fue mucho menor".España tiene desplegados actualmente en Afganistán un total de 1.470 efectivos en el marco de la ISAF, sin contar con los 132 ingenieros militares que están terminando de construir la nueva base española en Qala-i-Now, capital provincial de Badghis, en el oeste del país, y que regresarán a España una vez terminen la base.El contingente español está desplegado principalmente en Qala-i-Now (875 militares); en Herat (353 efectivos), capital de la provincia del mismo nombre, también ubicada en el oeste del país, donde el Gobierno cuenta con una Base de Apoyo Avanzado, y tiene otros 38 efectivos en el cuartel general de ISAF en Kabul.Garantizar la libertad de tránsitoEl Departamento que dirige Carme Chacón deja claro que "el cometido fundamental del contingente desplegado enAfganistán es proporcionar seguridad en apoyo de las autoridades del país", algo que "implica garantizar la libertad de tránsito en las principales vías de comunicación" del país e insiste en que las reglas de enfrentamiento "son comunes a los 42 países" que participan en ISAF.España mantiene en la actualidad dos puestos avanzados en las localidades de Muqr y Sang Atesh, ambas en el norte de Badghis, donde está contribuyendo a garantizar, en cooperación con tropas afganas y estadounidenses, la libertad de movimiento en la zona, con una fuerte presencia de insurgentes."El grado de solidaridad, así como las actividades del contingente español con los aliados permiten el cumplimiento de los cometidos propios del contingente y del resto de los países aliados dentro del marco de la operación de ISAF", ha precisado el Ministerio de Defensa, en respuesta a otra pregunta concreta del diputador 'popular', sobre el grado de solidaridad del contingente español con el resto de aliados.Parte del contingente español desplegado en Afganistán contribuye en la actualidad a garantizar la seguridad entre las localidades de Sang Atesh y Magan, donde se está reconstruyendo un tramo de la ruta 'Lithium' en Qala-i-Now.Se trata de uno de los tramos más peligrosos en la zona por la presencia de milicianos talibán y donde, según confirma el Ministerio de Defensa, también "se han producido mayor número de accidentes debido a las malas condiciones en las que se encuentra" esta ruta estratégica para el abastecimiento de tropas aliadas en el norte de Bagdhis al permitir cruzar de norte a sur la provincia.En las cercanías de San Atesh pereció el pasado mes de febrero el soldado colombiano integrado en el contingente español John Felipe Romero Meneses, de 21 años, cuando estalló una mina anticarro mientras un convoy español escoltaba una caravana del Programa Mundial de Alimentos de la ONU por el paso de Sang Atesh.Dicha explosión dejó además otros seis heridos del contingente español.El Gobierno asegura que "continúa trabajando" con el objetivo de "poner los mejores medios para reforzar las condiciones de seguridad del contingente español", un objetivo que constituye "una auténtica prioridad", recordando que en la actualidad "todos los militares" españoles realizan sobre el terreno "misiones en los nuevos blindados Lince y RG-31", que ofrecen una mayor protección antiminas que los anteriores BMR y que también se recaba información de Inteligencia para mejorar la seguridad de las tropas a través de los aviones no tripulados (UAV).