RAMALA, 3 de Marzo de 2009 (IPS) - "Unidos con el Pueblo de Gaza" es el lema del la “Semana del Apartheid de Israel” (IAW por sus siglas en Inglés) de esta semana, lanzada el Domingo pasado en Toronto y otras 39 ciudades a lo largo del planeta.
Un movimiento dirigido a boicotear bienes, cultura e instituciones académicas israelíes está ganando impulso mientras Ginebra se prepara para hospedar, durante el mes próximo, a la Conferencia de Anti-Racismo de la ONU, Durban 2, en el medio de una turbulenta controversia.
Tanto Canadá como EEUU han decidido boicotear a la conferencia Durban 2, en protesta por lo que perciben como una agenda fuertemente anti-israelí.
La primera Conferencia de Anti-Racismo de la ONU, realizada en Sudáfrica en la ciudad de Durban en 2001, vio a los delegados israelíes y estadounidenses abandonar precipitadamente la Conferencia, acusando a los otros delegados enfocarse demasiado fuertemente en Israel.
El apoyo recibido por parte de EEUU y Canadá debe haberle producido algo de tranquilidad a Israel. Sin embargo, las críticas internacionales al ataque sangriento a Gaza llevado a cabo por Israel, que dejó a más de 1300 palestinos muertos y miles más de heridos, la mayoría civiles, ha revivido la campaña por el boicot, retiro de inversiones y Sanciones (BDS por sus siglas en inglés) contra ese país.
La campaña BDS ha respondido a un pedido, realizado en el año 2005, de más de 170 grupos de la sociedad civil palestina de lanzar una campaña de retiro de inversiones "como una forma de aplicar presión no violenta para forzar al Estado de Israel a terminar sus violaciones a la ley internacional."
Como parte de la campaña BDS, los críticos de Israel han condenado lo que ven como paralelos entre el ex-sistema de apartheid de Sudáfrica con el racismo israelí.
Estos críticos apuntan al tratamiento discriminatorio que Israel da a los palestinos étnicos dentro de Israel, portadores de pasaporte israelí, y los extensivos abusos de los derechos humanos contra palestinos en los territorios ocupados por las fuerzas de seguridad israelíes.
Durante la era del apartheid, los lazos entre Israel y Sudáfrica eran extremadamente fuertes, en los que el Estado judío ayudaba para el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de Sudáfrica, así como suministraba armas al régimen de Pretoria.
Entretanto en Toronto, donde nació el movimiento “Semana del Apartheid de Israel”, se realizarán foros, muestras de películas, eventos culturales y protestas callejeras para marcar la semana del IAW. Uno de los conferencistas invitados es el ex –ministro de Inteligencia de Sudáfrica, Ronnie Kasrils.
Kasrils no es extraño a las controversias. Sus padres huyeron de los pogromos de la Rusia zarista que se realizaban contra judíos, y emigraron a Sudáfrica a comienzos del siglo pasado.
Durante la época del dominio blanco, como miembro de Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en Inglés), trabajando tanto en el exilio como en la clandestinidad en Sudáfrica, fue tildado por varios blancos sudafricanos como "terrorista".
Ha sido también etiquetado como “judío que se odia a sí mismo” por muchos israelíes y judíos sudafricanos debido a la fuerte posición que él y la ANC han tomado contra las políticas israelíes.
Mientras tanto, en Nueva York, el prominente activista del IAW, Nir Harel, un miembro del grupo “Anarquistas de Israel en contra del Muro”, también serán motivo de controversias. Su grupo realiza regularmente protestas contra la barrera de separación en Israel, que divide al Israel propiamente dicho de la Cisjordania palestina.
La barrera se desvía significativamente de la Línea Verde, la frontera reconocida internacionalmente, hacia dentro del territorio palestino tragándose cantidades enormes de tierra, expoliando a agricultores de sus plantaciones.
Otro activista israelí, Matan Cohen, ha tenido un papel central en el primer Colegio de Estudios superiores de EEUU en implementar una campaña por el retiro de inversiones en Israel. El Hampshire College en Massachusetts ha hecho un llamado por el retiro de inversiones en 200 empresas que el colegio dice ser responsables por la violación de su política de inversiones socialmente responsables en Israel.
Las empresas que proveen de equipamiento y servicios al ejército israelí en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania incluyen a Caterpillar, United Technologies, General Electric, ITT Corporation, Motorola y Terex.
Una petición del grupo “Estudiantes por la Justicia en Palestina” (SJP por sus siglas en Inglés) para el retiro de las inversiones fue apoyado por más de 800 estudiantes, profesores, y alumnos del colegio, que posee un total de solamente 1350 estudiantes.
Hampshire college puede ser pequeño, pero ha sido un grande en activismo social. Fue la primera institución de educación de EEUU en retirar sus inversiones de Sudáfrica, diez años antes de que otras universidades y colegios de estudios superiores la siguieran.
El activismo en las universidades de EEUU se está diseminando. La Universidad de Rochester en Nueva York y miembros de la comunidad también están involucrándose en las actividades para el boicot.
Estudiantes del Macalester College, un colegio de estudios superiores en Artes Liberales en St. Paul, Minnesota, ocuparon la Secretaría de Comercio de St. Paul en Enero y seguidamente establecieron piquetes en ella el 6 de Febrero, exigiendo que el Estado de Minnesota pusiese fin a todo comercio con Israel. Estudiantes de la Universidad de Nueva York también han comenzado una campaña para el retiro de inversiones en Israel.
Profesores y empleados de la Universidad de Quebec, Canadá, han endosado el llamado de la Federación Palestina de Gremios de Profesores y Empleados Universitarios a un boicot a Israel.
Las acciones de la SJP en Hampshire College siguen pasos similares tomados por la Asociación Nacional de Profesores de Educación Adicional y Superior del Reino Unido.
En Londres, estudiantes realizaron manifestaciones en la Universidad de Goldsmith y la Escuela de Economía de Londres, entre otras instituciones. Protestas similares se han diseminado lo largo del Reino Unido, habiendo conseguido algunas concesiones por parte de las autoridades universitarias.
En la Universidad de Manchester, aproximadamente un millar de estudiantes se unieron a la campaña que iguala a Israel con la Sudáfrica de la era del apartheid, e hicieron un llamado a la administración y al gremio de estudiantes para boicotear empresas israelíes y apoyar a Gaza y al movimiento BDS.
En Australia, la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Sidney Occidental se ha unido recientemente a la campaña BDS internacional. Apoyo internacional por parte de sindicatos a acciones políticas contra Israel ha venido también desde España y Sudáfrica.
El Gremio de Transporte y Trabajadores Aliados de Sudáfrica, bajo la directiva del Consejo Sudafricano de Sindicatos, recientemente se negaron a descargar un barco israelí que había anclado en Durban, a pesar de amenazas y presiones aplicadas por los gerentes y el lobby israelí.
El Congreso Irlandés de Sindicatos , con 600,000 miembros en 55 gremios, se está preparando para comenzar un boicot a bienes israelíes.
Mientras tanto, el mayor sindicato en la provincial canadiense de Ontario, la Unión Canadiense de Empleados Públicos (CUPE por sus siglas en Inglés), fue forzado por presiones a moderar su llamado a boicotear a todas las instituciones académicas israelíes. En cambio, se llamó a un boicot a aquellas instituciones israelíes involucradas en investigaciones que colaboran el ejército israelí.