Publicado: 01 abr 2011 | 23:27 MSK
Última actualización: 01 abr 2011 | 23:58 MSK
La operación militar de la coalición internacional en Libia impulsará el mercado mundial de sistemas de defensa antiaérea, dice un estudio realizado por el Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas ruso.
En cuatro años, desde 2010 hasta fines de 2013, la capacidad del mercado de sistemas antiaéreos sumará unos 22.900 millones de dólares. De acuerdo con la anterior previsión del centro, este índice debería situarse en 22.000 millones.
Según el Instituto internacional de Investigación Para la Paz de Estocolmo (SIPRI), en los cuatro años anteriores la facturación mundial de sistemas de defensa antiaérea ascendió a 3.500 millones de dólares en precios de 1990.
Según la previsión el Centro de Análisis del Comercio de Armas ruso, la mayor demanda se registrará en el segmento de sistemas de corto y mediano alcance, por ser el más económico, estando su mayor aumento en los años 2012–2013.
Curiosamente, el mercado de lanzadores de misiles portátiles se reducirá, en parte basado en la experiencia de las acciones militares en Libia. Otra causa es la probabilidad de que estas armas puedan caer en manos de rebeldes en caso de una situación de desestabilización.
Cabe destacar en este contexto que la operación militar en Libia puede impulsar no solo el mercado internacional de medios antiaéreos, sino también al de aviones. Según el portal aeronáutico brasileño Poder Aéreo, Francia —el país más activo en esta operación— acaricia la esperanza de que el desempeño de sus cazas multirrol Rafale en la intervención ayude a vender estos modernos aparatos. París lleva intentando durante varios años vender los Rafale a ocho países del mundo, incluyendo a Brasil, la India y los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo, hasta la fecha el consorcio Dassault Aviation no tiene pedidos de estos avanzados aparatos.
Curiosamente, uno de los potenciales clientes para los cazas Rafale fue el Gobierno de Gaddafi, que tenía pensado diversificar su flota aérea al adquirir 14 aparatos de esta marca.
De allí que no es de asombrar que Francia, desde el primer día de la operación militar en Libia, pusiera a 8 cazabombarderos Rafale en este juego de cuestiones de prestigio e influencia geopolítica.
“Tal vez será una forma de hacer publicidad de los Rafale a través de su demostración en el combate”, comentó Jean Pierre Maulny, subdirector del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), encargado de asuntos de defensa y seguridad.
Considerado como un éxito de la tecnología francesa, el caza Rafale hasta ahora representa un fracaso comercial puesto que el país nunca ha conseguido exportarlo.