En un afán por expandir su actividad para generar ingresos, la Fuerza Aérea instruirá técnicos para la aviación militar y civil, incluyendo a controladores aéreos para los países de la región, y le venderá servicios de transporte aéreo a ASSE.
El jefe de la Fuerza Aérea, Washington Martínez, se reunió ayer con el ministro de Defensa Luis Rosadilla para analizar varios proyectos. Uno de ellos tiene que ver con la creación de un centro de enseñanza técnico profesional para alimentar de aerotécnicos a la aviación civil y militar de Uruguay y los países de la región.
"Hay un crecimiento de la actividad aeronáutica en el país y también en toda la región", confió Martínez a El País, luego de la reunión celebrada en el edificio Gral. Artigas.
Según explicó el militar, una forma de atender esa necesidad del mercado es crear un bachillerato tecnológico en la FAU para capacitar a jóvenes en distintas profesiones como la mecánica de aviación, el control de tránsito aéreo civil o militar, entre otras. "Las nuevas fuentes laborales deben cubrirse con personal especializado que es necesario formar", añadió el jefe de la FAU.
La propuesta para crear esta nueva actividad será definida y planteada al Poder Ejecutivo.
PUCARÁ. La idea no es nueva, sino que desde mediados de 2010 viene siendo estudiada en la Fuerza Aérea como forma de recibir ingresos por esta forma de venta de servicios.
Otra iniciativa analizada con el mismo objetivo refiere a la instalación de talleres mecánicos en Uruguay para las fuerzas aéreas de la región, principalmente de Argentina, Chile y Brasil, con personal aerotécnico profesional y a través de una sociedad mixta de militares y civiles. Esta idea está siendo estudiada por el ministerio de Industria y Energía.
Además, en la cumbre presidencial rioplatense en Anchorena, a mediados de 2010, el ministro Rosadilla y su colega argentina, Nilda Garré, echaron las bases de un acuerdo de cooperación por el cual Uruguay podrá participar en el armado de partes para los aviones caza IA-58 Pucará, de la Fuerza Aérea argentina, en una primera etapa de colaboración.
Otra forma de generar ingresos para la FAU es la proyectada venta de servicios de transporte aéreo sanitario para ASSE no solamente dentro del país sino en toda la región, informó el comandante Martínez.
Esto dará un múltiple beneficio para la Fuerza Aérea.
"Los pilotos podrían volar en una actividad específica y haríamos una tarea de apoyo a la sociedad", explicó.
Además, está el beneficio económico que supone la venta de esos vuelos a las dependencias del organismo.
Al servicio de ASSE se pondrán aeronaves como los modelos Cessna 206, otros helicópteros y aviones de transporte liviano.
Ingreso de jóvenes. La FAU detecta un interés inesperado en los jóvenes por ingresar a los cursos de oficiales, admitió Martínez.
Y por primera vez en los últimos años la FAU logró revertir el número de aspirantes a formar parte de sus cuadros, al contrario que el Ejército y la Armada donde continúa la tendencia a una mayor oferta que demanda.
El titular de la FAU confirmó que en este período de inscripciones se anotaron 94 aspirantes a 35 cupos para ingresar a la Escuela Militar de Aeronáutica, lo que revirtió la tendencia de los últimos años.
"Los jóvenes quieren ser oficiales de la Fuerza Aérea, y también creo que ellos ven que tienen perspectivas de insertarse luego en el ámbito laboral", dijo Martínez, al buscar una explicación para el aumento de candidatos para el ingreso.
La FAU, al igual que las otras fuerzas, asiste a una sangría por el retiro de oficiales que a poco de formarse como oficiales se alejan para sumarse a aerolíneas comerciales tentados por una remuneración varias veces superior a la que perciben del Estado uruguayo.
Eso ha dejado a la aviación militar al límite de sus posibilidades operativas, según han dicho las propias autoridades aeronáuticas.
"Vaquita" para reflotar al Capitán Miranda
Dado que el gobierno considera que es un patrimonio de los uruguayos, se estudia la remodelación completa del buque escuela de la Armada "Capitán Miranda", para lo cual se necesita reunir una suma algo superior a los US$ 10 millones que será aportada por distintos organismos públicos.
Motor nuevo, interiores rediseñados, otro juego de velas y varios cambios más son los que necesita la embarcación, explicó el ministro de Defensa Luis Rosadilla.
El actual motor que impulsa la nave desarrolla una fuerza de 750 caballos con una hélice de cuatro palas. Pero tiene sobre sus piezas 500.000 millas náuticas navegadas en los últimos 35 años, por lo cual no es suficiente con un ajuste de piezas.
Para este año, no hay destinos para el buque, por lo cual los guardiamarinas que se reciban embarcarán en buques de Chile, Argentina Brasil y Venezuela, informó Rosadilla.
"El Capitán Miranda debe seguir siendo un buque escuela para la Armada pero ampliando los cometidos. Por eso se está estudiando convertirlo en una especie de embajador cultural y científico flotante. Debe haber una salida interinstitucional", dijo Rosadilla.
"Tenemos que hacer una vaquita para el Capitán Miranda", afirmó el ministro en forma gráfica.
El "Capitán Miranda" es un velero que fue construido en España en 1930 como buque oceanográfico.