IPS
foto espacioseuropeos.com
Estados Unidos consolidó el año pasado su dominación en el mercado mundial de armas, firmando órdenes de venta por un total de 21.300 millones de dólares, según el informe anual del Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés). Las ventas estadounidenses en realidad registraron una leve disminución respecto del año previo, pero como todo el mercado internacional cayó fuertemente en 2010 (casi 40 por ciento) en comparación con 2009, la porción de Washington tuvo como saldo un incremento. Pasó de 35 por ciento en 2009 a casi 53 por ciento en 2010.
Estados Unidos también se ubicó primero en el valor de las armas entregadas en 2010, con un total de 12.000 millones de dólares, esto es, más de un tercio de los envíos mundiales, por 35.000 millones de dólares, según el informe.
Fue el octavo año consecutivo en que Washington lideró la venta mundial.
Como en años pasados, los países en desarrollo fueron los principales compradores en 2010, abarcando 76 por ciento de todos los contratos y casi 63 por ciento de las entregas, según el informe, titulado "Transferencias de armas convencionales a las naciones en desarrollo, 2003-2010", de 75 páginas.
Entre los mayores compradores del Sur, India se ubicó en primer lugar, con contratos por casi 6.000 millones de dólares, seguido por Taiwan, con 2.700 millones de dólares, y Arabia Saudita, con 2.200 millones.
India también encabezó la lista en las entregas: a sus puertos llegaron armamentos por 3.600 millones de dólares. Fue seguida por Arabia Saudita y Pakistán: ambos recibieron embarques por 2.200 millones de dólares, según el informe.
En todo el periodo 2003-2010, sin embargo, fue Arabia Saudita por lejos el mayor comprador, con un total de 29.000 millones de dólares, seguida por India, con casi 17.000 millones, China, con 13.200 millones, Egipto, con 12.100 millones, e Israel, con 10.300 millones.
El informe, preparado cada año por el experto en armas del CRS, Richard Grimmett, es considerado uno de los más autoritativos en el tema, pues se basa en información clasificada así como en datos públicos, y su metodología ha sido consistente durante tres décadas. Sus estadísticas incluyen tanto ventas militares como programas de asistencia en defensa.
Como en informes previos, la última edición distingue los contratos firmados de las entregas concretadas, que por lo general son menos.
El informe es presentado en momentos en que los presupuestos de defensa en la mayoría de los países industrializados, en particular de Europa, sufren cortes sustanciales en reacción a la crisis financiera mundial.
Incluso el Pentágono, cuyo presupuesto casi se duplicó en la última década, afronta la posibilidad de un nulo o pequeño crecimiento en términos reales los próximos 10 años.
Como consecuencia, los principales contratistas de defensa estadounidenses y europeos buscan incrementar las ventas en mercados exteriores, particularmente en los ricos mercados de los países petroleros de Medio Oriente, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, India, así como en los de extremo oriente, como Corea del Sur.
"Ya que se ha vuelto más difícil cerrar nuevos acuerdos de armas desde que comenzó la recesión, la competencia entre los vendedores se ha intensificado", según el trabajo.
La investigación también indicó que los proveedores han recurrido a ofrecer nuevos incentivos para potenciales clientes, incluyendo opciones de financiación más flexibles y acuerdos de co-producción.
Además, ante los persistentemente altos índices de desempleo en los mayores exportadores de Occidente, incluyendo a Estados Unidos, la principal motivación para vender las armas a clientes extranjeros "se puede basar en gran parte, sino en su mayoría, en consideraciones económicas, así como en políticas de seguridad nacional", según Grimmett.
El valor de todos los contratos con países en desarrollo llegó a 30.700 millones de dólares en 2010, una caída importante respecto de los 50.000 millones de dólares en 2009, y el nivel más bajo desde 2003.
Los casi 22.000 millones de dólares en armas efectivamente enviadas al Sur el año pasado, por otro lado, representaron el nivel más alto desde 2006.
Estados Unidos respondió por 49 por ciento de todas las órdenes de armas de países del Sur en 2010, un gran incremento respecto del 31 por ciento de 2009. Fue seguido por Rusia, que se mantuvo en 25 por ciento, y por los principales fabricantes europeos, liderados por Italia, Francia y Gran Bretaña, que respondieron por 13 por ciento este año, contra 24 por ciento en 2009.
Estados Unidos y Rusia han dominado el mercado del Sur en los últimos ocho años, según el informe. Moscú incluso venció a Washington en el valor de los contratos firmados entre 2003 y 2006. Estados Unidos solo lo superó en el periodo entre 2007 y 2010.