Brasilia - La Marina de Guerra de Brasil ha hecho entrega a Namibia del primer patrullero construido por un astillero civil brasileño por valor de 23 millones de dólares, bautizado como Brendan Simbwaye (P-11) y que desplaza 239 toneladas. Según informó la Agencia Brasileña de Promoción a las Exportaciones e Inversiones (APEX), el navío, entregado en la norteña ciudad de Fortaleza, mide 46,5 metros y está equipado con un cañón de 40mm L70 y dos ametralladoras de 20mm. Tiene una velocidad máxima de 27 nudos y su cometido principal será la vigilancia del litoral namibio, protección de plataformas off-shore, combate a la pesca ilegal, el tráfico de drogas y el contrabando. Fue comisionado el pasado 16 de enero durante una ceremonia en los astilleros de INACE, después de que fuera aprobado por la Comisión de Inspección formada por oficiales de las Armadas de ambos países.El navío cruzará el Atlántico escoltado por la corbeta brasileña Caboclo con paradas en el archipiélago de Fernando De Noronha, y las islas de Ascensión y Santa Elena antes de llegar al puerto de Walvis Bay, en Namibia el próximo 21 de abril. El patrullero ha sido desarrollado por la Industria Naval del Estado de Ceará (INACE) a semejanza de las patrulleras Grajaú de la Armada brasileña, de las que hay ya 12 en servicio.Se trata del primer navío de estas características exportado por Brasil mediante un programa de incentivo a las empresas estatales y particulares dedicadas a la industria naval. Además del navío, Brasil tiene previsto entregar próximamente a Namibia otras dos lanchas más pequeñas, de 45 toneladas, con valor comercial, cada una, de tres millones de dólares. La administración del proyecto ha sido responsabilidad de la Empresa Gerencial de Proyectos Navales (EMGEPRON), la compañía pública vinculada al Ministerio de Defensa a través del Comando de la Armada de Brasil que también garantiza la calidad del navío, la instalación del armamento y el apoyo logístico. La tripulación ha sido adiestrada por la Armada brasileña.Cooperación navalBrasil y Namibia tienen una larga relación de cooperación en el área naval desde finales de los años 90. Como producto de ello, en junio de 2004, la Armada brasileña donó su hasta entonces corbeta Purus que fue rebautizada como Teniente general Dimo Hamaambo y transferida a la incipiente Armada namibia que actualmente la opera desde el puerto de Walvis Bay en la fiscalización de la pesca ilegal y servicios aduaneros.Claudio Borges, gestor del proyecto Brendan Simbwaye, explicó que como resultado de esa cooperación, Namibia decidió en 2004 adquirir este nuevo patrullero y dos lanchas de defensa para incrementar la capacidad operativa de su Marina.En el proyecto de diseño y construcción del patrullero de exportación brasileño, participan diez empresas estatales y privadas de los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Río Grande do Sul como parte de un plan de dinamización del sector naval. El programa prevé alcanzar en los primeros dos años, que se cumplen en agosto, un aumento en las exportaciones de 218,6 a 236,3 millones de reales (de unos 93,4 a 101,5 millones de dólares). En la actualidad, se mantienen gestiones para la próximo venta de más navíos de guerra a países como Argentina, Nigeria, Egipto, Colombia, Venezuela, Indonesia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Chile, Perú, Líbano, Tailandia, Bahrein, Siria, Argelia, Jordania, Omán, Malasia, Filipinas, Marruecos, Libia y Kuwait.
BY:INFODEFENSA