Sin romper señales de control remoto, ni interferir comunicaciones que le daba la base de control de Estados Unidos, los científicos persas le dieron ordenes al avión espía Murciélago RQ-170 Sentinel para que aterrizara en suelo iraní. Los especialistas iraníes reconfiguraron las coordenadas del GPS del avión para que aterrizara en Irán “pensando” que lo hacía en su base en Afganistán.
Walter Goobar
Sin romper señales de control remoto, ni interferir comunicaciones que le daba la base de control de Estados Unidos, los científicos persas le dieron ordenes al avión espía Murciélago RQ-170 Sentinel para que aterrizara en suelo iraní. La contrainteligencia persa asestó un duro golpe a sus colegas de la CIA cuando Teherán logró guiar el avión no tripulado de la CIA, para que aterrizara intacto dentro de territorio hostil, aprovechando una debilidad de navegación del dron RQ-170 que ha sido diseñado y desarrollado por la empresa estadounidense Lockheed Martin con una tecnología similar a la del bombardero invisible B2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
“La debilidad de navegación del RQ-170 que facilitó el trabajo de los iraníes ha sido reconocida por los militares de Estados Unidos”, según admitió un ingeniero iraní que trabaja en los sistemas del avión no tripulado capturado dentro de Irán.
Especialistas en guerra electrónica iraníes fueron capaces de cortar los enlaces de comunicaciones del Murciélago RQ-170 Sentinel, declaro al periódico estadounidense The Christian Science Monitor un ingeniero que trabaja para uno de los muchos equipos civiles y militares iraníes (el cual no pudo ser identificado por su seguridad), que en la actualidad tratan de desentrañar el sistema del avión no tripulado y los secretos de inteligencia.
Utilizando conocimientos obtenidos de anteriores aviones no tripulados estadounidenses caídos y una técnica orgullosamente reivindicada por los comandantes de Irán en septiembre, los especialistas iraníes reconfiguraron las coordenadas del GPS del avión para que aterrizara en Irán “pensando” que lo hacía en su base en Afganistán.
“La navegación GPS es el punto más débil”, dijo el ingeniero iraní a The Christian Science Monitor, dando la descripción más detallada hasta ahora publicada de la “emboscada electrónica” de Irán a aviones espías no tripulados de Estados Unidos.
“Al introducir ruido –interferencia–, en las comunicaciones, se obliga al pájaro a ponerse en autopiloto. Es así como el ave pierde su cerebro”, añadió. El ingeniero iraní sostuvo que su equipo pudo hacer que el avión espía no tripulado aterrice “sólo y donde nosotros quisimos, sin tener que descifrar las señales de control remoto y las comunicaciones” desde el centro de control en Estados Unidos.
El periódico sostiene que desde la guerra de Bosnia en los años noventa el ejército de Estados Unidos es consciente de la vulnerabilidad del sistema GPS y discute sobre posibilidades alternativas.
Estas revelaciones sobre la aparente destreza electrónica de Irán se producen en momentos en que Estados Unidos, Israel y algunos países europeos parecen estar comprometidos en una cada vez mayor guerra con Irán, que ha sido testigo de asesinatos de científicos nucleares iraníes, explosiones en los misiles e instalaciones industriales de Irán, y el virus informático Stuxnet que infectó el programa nuclear de Irán.
Paralelamente, Irán ha informado que está realizando actividades de ingeniería inversa en el drone estadounidense, a la vez que relacionó este hecho con una copia del diseño de un bombardero estadounidense que construyó la Unión Soviética (Urss).
El artículo de The Christian Science Monitor, escrito por Peter Grier el jueves, fue dedicado a la captura del drone espía RQ-170 por el Ejército iraní. Grier escribió que en 1947 un país que en aquel momento Estados Unidos consideraba inferior tecnológicamente logró hacer una réplica de un avión norteamericano.
El escritor explica que en agosto de 1947, la Urss mostró el bombardero Tupolev Tu-4, que fue una réplica del Boeing B-29 Superfortress de Estados Unidos, incautado por el gobierno soviético en 1944, luego de que la aeronave se viera obligada a realizar un aterrizaje de emergencia en una base del país europeo.
El artículo señala la posibilidad de que Teherán al igual que Moscú pueda construir una réplica del avión no tripulado estadounidense a través de la ingeniería inversa.
La unidad de Guerra Electrónica del Ejército iraní derribó el pasado 4 de diciembre el drone RQ-170 estadounidense, mientras la nave sobrevolaba ilegalmente el espacio aéreo de Irán.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras varios días de haber guardado silencio sobre el asunto, el lunes pasado solicitó a Teherán la devolución del avión espía no tripulado derribado con daños mínimos en la ciudad nororiental iraní de Kashmar, situada a unos 225 kilómetros de distancia de la frontera con Afganistán.
Las autoridades iraníes han rechazado la solicitud de Washington.
El vicepresidente del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Esmail Kosari, calificó de “irrelevante” la petición de Estados Unidos y afirmó que no será respondida.
Asimismo, el ministro de Defensa de la República Islámica de Irán, Ahmad Vahidi, rechazó tajantemente cualquier posibilidad de entregar el drone RQ-170. “El drone espía estadounidense es propiedad de Irán, por lo que nuestro país decidirá al respecto”, aseguró.
Irán considera la misión del avión no tripulado estadounidense como un “acto hostil”, y presentó una denuncia ante las Naciones Unidas por la violación de su espacio aéreo.
Miradas al Sur
18-12-2011