Se ha hablado mucho en los últimos días de las conversaciones telefónicas del rey Juan Carlos con el emir de Catar. Fuentes del sector explican que forman parte de un "largo proceso de negociación" de cara a obtener un contrato comercial para Navantia que "podría salvar los astilleros de Cádiz".
Fue el propio embajador catarí en Madrid el que confirmó que se habían producido ciertas llamadasdesde la Zarzuela a Doha. En un primer momento se especuló con que el motivo de las conversaciones entre el Rey y el emir de Catar estaban relacionadas con la noticia del posible fichaje de Iñaki Urdangarín como segundo del seleccionador nacional de balonmano del emirato.
Sin embargo, la Zarzuela emitió una nota en la que explicaba que el rey llamó al jeque Hamad bin Jalifa al Thani para tratar un asunto comercial: un ‘macrocontrato’ del emirato con Navantia para la venta de diez buques de guerra.
El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con fuentes del sector y de la propia firma naval española, y estas han confirmado la posible firma “inminente” de un contrato con Qatar, por el que se le suministraría al país árabe seis patrulleras –semejantes a las que se vendieron a Venezuela- y cuatro corbetas.
Tal y como explican fuentes de Navantia, el contrato lleva años perfilándose, desde el año 2008 –coincidiendo con un viaje del rey a Catar- y en los últimos meses “se ha avanzado mucho gracias a las gestiones de la Casa Real, ya que don Juan Carlos es gran amigo del jeque” aseguran aECD.
Salvar los astilleros de Cádiz
De materializarse el contrato –valorado en unos 3.000 millones de euros-, la gran mayoría de la carga de trabajo iría destinada a los tres astilleros de la bahía de Cádiz, que actualmente se encuentran sin encargos.
La situación de las tres factorías lleva meses estancada, pese a continuas reuniones de la SEPI con sindicatos y con directivos de Navantia. El Estado ha prometido, según fuentes de Navantia, la llegada “inminente” de encargos, pero de momento no se ha materializado. Pero, aseguran, “vendrán de fuera, del extranjero”, descartando que se trate de encargos para la Armada española.
Según fuentes consultadas en Navantia por ECD, la llegada de este contrato con Catar supondría “salvar a los tres astilleros”, que dan empleo a unas 2.000 personas, más los puestos que genera en la industria auxiliar.
El revés de la muerte de Hugo Chávez
Sin embargo, hay quien no se deja llevar por el optimismo. Fuentes sindicales de Navantia aseguran que la SEPI y Navantia ya anunciaron a la plantilla hace meses que tenían casi firmados contratos de estados extranjeros por valor de 1.200 millones.
Estas fuentes dicen conocer que esos encargos provenían de Venezuela, pero que finalmente no lograron concretarse por el agravamiento de la enfermedad, y posterior fallecimiento, del presidenteHugo Chávez. Ahora, en Cádiz miran al Golfo Pérsico en busca de una salida para su situación.