Rusia aumentará en los próximos años su presencia militar en las Islas Kuriles. Este es el encargo que el presidente Dmitri Medvédevdio al ministro de Defensa Anatoli Serdiukov durante una reunión en el Kremlin, este miércoles. "Los armamentos, que estarán desplegados adicionalmente allí deben ser necesarios, suficientes y lo bastante modernos para garantizar la seguridad de aquellas islas que forman parte de la Federación de Rusia", señaló el mandatario.
Medvédev afirmó que el archipiélago situado en el oriente lejano del país es una zona de importancia estratégica y apresuró a la modernización del equipo militar. Por su parte, el titular de la cartera de Defensa se comprometió a finalizar la elaboración del programa de rearme regional a más tardar para finales de febrero. La inspección que emprendió hace dos días comprobó el estado subdesarrollado de los armamentos que se despliegan en aquella zona.
El último viaje ministerial provocó una inquietud al otro lado del estrecho, aparte de las Kuriles del Sur se encuentra la norteña isla japonesa Hokkaido. Desde Moscú están dispuestos a desarrollar relaciones de amistad e invitan constantemente a la parte japonesa a todo tipo de colaboración en los territorios contiguos. No obstante, Japón sigue considerando suyas las 4 islas de la cadena sureña (según varios acuerdos bilaterales, un territorio en disputa) y con este motivo contradice a cada nueva obra o acción en la zona.
Así, el primer ministro japonés Naoto Kan calificó en noviembre pasado de “ultraje imperdonable” un viaje de Dmitri Medvédev a las Kuriles. Entonces Moscú reaccionó tachando esta declaración de “insuficientemente diplomática”. Con motivo del reciente viaje del ministro Serdiukov a la región, la Cancillería japonesa expresó de nuevo su “profunda pena”, para lo que invitaba a su sede al embajador ruso Mijaíl Bely. La diplomacia moscovita reiteró en esta nueva ocasión su rechazo de cualquier intervención del Estado vecino en los asuntos administrativos internos.
Uno de los senadores rusos, Nikolai Taláyev del comité de Defensa, explicó la decisión del mandatario con la necesidad del desarrollo y la reformación de las FF. AA. planificada de antemano. Señaló que las unidades militares desplegadas en las ínsulas no se han renovado desde hace tres o cuatro décadas.
Además, la agrupación militar que Rusia tiene desplegada en la mencionada zona fue reducida “decenas de veces” después de la desarticulación de la URSS. Por eso —aseguró el senador— “una renovación es un proceso laboral natural que no evidencia ningún tipo de intenciones agresivas”.
Los dos primeros buques de guerra de la serie contratada Mistral que se están construyendo en las gradas de un astillero francés, serán inscriptos a la Flota del Pacífico con la finalidad de ser empleados, en caso de cualquier conflicto bélico, para la defensa del área geográfica específica de Kuriles y Sajalín. Esta información ha sido divulgada por un portavoz del Ministerio de Defensa ruso a través de la agencia informativa ITAR-TASS.
Los portahelicópteros deberán fortalecer la retaguardia terrestre que también va a desarrollarse. “Unos recursos financieros considerables serán asignados para perfeccionar la infraestructura de las guarniciones de la 18ª división de artillería de la región militar Oriental estacionadas en las islas Kuriles”, indicó el portavoz. “Se planea cambiar los armamentos y material bélico obsoletos de aquella división por unos armamentos nuevos”, acotó.