Turquía e Israel han tomado pequeños pasos para apaciguar la crisis diplomática entre ambos países. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó recientemente que sus amenazas de enviar buques de guerra a la franja de Gaza fueron malentendidas, e Israel aclaró que no ha decidido apoyar a los militantes kurdos en su lucha contra Turquía.
El periódico turco Today's Zaman indicó que durante la entrevista ofrecida a la red qatarí Al Jazeera, Erdogan "fue citado fuera de contexto".
En la versión turca de la entrevista, Erdogan manifiesta que "Ahora, sin duda, los barcos de guerra turcos están principalmente listos para proteger a nuestros navíos. Esto es, en primer lugar. Y también está la ayuda humanitaria, que ofreceremos. Nuestra asistencia humanitaria no volverá a ser atacada como ocurrió con el caso del Mavi Marmara", declaró el mandatario.
Un alto funcionario del gobierno turco, citado por Today's Zaman mencionó que Erdogan no quiso decir que Ankara esté preparado navíos con ayuda humanitaria para Gaza, escoltados por barcos de guerra turcos.
"Mientras Israel no interfiera en la libertad de navegación; no tenemos ningún plan de enviar barcos de guerra para escoltar a embarcaciones con ayuda humanitaria".
"La frases mal citadas sugieren que estamos dispuestos a suministrar escolta a todos los barcos con ayuda humanitaria. Y ese
no es el caso. Sin embargo, Turquía protegerá a sus ciudadanos en caso de cualquier interferencia en aguas internacionales".
Por su parte, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, afirmó que Israel quiere impedir que se deterioren aún más las relaciones con Turquía.
"No quisimos esto, y trabajaremos para templar el enardecimiento, y si es posible reconstruir los vínculos".
Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, anunció que no existe ninguna propuesta israelí de ayudar o contactar a la organización guerrillera kurda PKK.
Días previos, el canciller Lieberman había mencionado durante una entrevista al canal 2, que aquella era una de las medidas que el gobierno estaba discutiendo para responder a las amenazas de Ankara.
Entre otras disposiciones estudiadas por el Ministerio de Exteriores, según se había reportado, se consideraba emitir una advertencia a israelíes -sobre todo para aquellos que están sirviendo en el Ejército de Defensa de Israel- para que se abstengan de visitar Turquía; fortalecer los vínculos de cooperación con los armenios, rivales históricos de los turcos; y apoyar, en los foros internacionales, la discusión sobre las violaciones de los derechos humanos en la lucha contra los kurdos.
Lieberman destacó que "en relación a Turquía, ambas partes están interesadas en fortalecer las relaciones y volver a la normalización. No queremos un conflicto con los turcos; pero no izaremos la bandera blanca"