El buque anfibio salió de los astilleros de Navantia Ferrol a las 8.00 horas y regresó a las 17.00. En su última prueba de mar, viajaron a bordo unas 300 personas, entre personal de la empresa y de la Armada, para comprobar su correcto funcionamiento.
El BPE fue contratado en marzo de 2004 y comenzó a construirse en mayo de 2005. Su botadura tuvo lugar en marzo de 2008 y tendría que haberse entregado a finales de ese mismo año, pero ha sufrido diversas demoras debido a problemas en uno de los dos motores diésel de su sistema de propulsión, y en las hélices de proa.
En la última prueba de mar realizada hoy, Manuel Bermúdez de Castro, jefe de los buques LHD (según la terminología anglosajona), admitió que "como en cualquier barco prototipo, han surgido una serie de problemas por ser el primero de la serie", pero añadió que "a día de hoy hay un barco en óptimas condiciones para desarrollar las misiones para las que ha sido diseñado".
El BPE tiene una eslora total de 230 metros, equivalente a dos campos de fútbol, y una manga de 32, con un desplazamiento a plena carga de más de 27.500 toneladas. Tendrá capacidad para 1.500 personas y podrá emplearse como portaaviones alternativo, con una plataforma para 30 aeronaves, además de estar habilitado para desarrollar funciones de ayuda humanitaria.
Dio empleo a 1.000
Personas cada día
Su construcción supuso 7.000.000 de horas de carga de trabajo y el empleo diario de casi 1.000 personas. La cifra total de trabajadores que han intervenido en la construcción del buque asciende a 4.000, entre ellos, operarios de 33 compañías auxiliares, en su mayoría de Ferrolterra, que colaboraron con Navantia.
Tras el éxito de la prueba de mar realizada hoy, los responsables de la empresa aseguraron que el buque podría ser entregado el 24 de este mes, en coincidencia con el santo del Rey Juan Carlos I. El Monarca ya había presidido, acompañado de la Reina Doña Sofía y los Príncipes de Asturias, la botadura del buque el 10 de marzo de 2008.
El BPE fue presupuestado inicialmente en 360 millones de euros. Su diseño ha servido como modelo para los dos buques anfibios que Navantia está construyendo para la Armada de Australia.