Por Thalif Deen
NACIONES UNIDAS, oct (IPS) - Estados Unidos acusó a Rusia de querer proteger su lucrativo mercado de armas al vetar una resolución contra Siria. Pero, al mismo tiempo, Washington salvaguarda nuevos contratos con Bahrein.
Molesta por los vetos de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que bloquearon una resolución condenando al gobierno de Bashar Al Assad por reprimir a la población, la embajadora estadounidense en el foro mundial, Susan Rice, acusó implícitamente la semana pasada a Moscú de amparar sus negocios armamentistas en Medio Oriente.
Pero más o menos en el mismo tiempo, Washington evaluaba un contrato de venta de armas a Bahrein por 53 millones de dólares. Al menos 34 personas han muerto en por la crisis política en ese país del Golfo, otras 1.400 han sido arrestadas por el régimen y más de 3.600 han sido despedidas de sus empleos por haber participado en manifestaciones callejeras exigiendo reformas democráticas.
"El gobierno de Estados Unidos parece hipócrita cuando condena el uso de la fuerza contra manifestantes de Siria pero avala un comportamiento similar en Bahrein", dijo a IPS Natalie J. Goldring, del Centro para Estudios de Paz y Seguridad en la Escuela Edmund A. Walsh de Asuntos Exteriores en la Universidad de Georgetown.
La administración del presidente Barack Obama cae en terreno movedizo cuando da lecciones a otros países sobre transferencias de armas.
"Su reciente anuncio de una propuesta de venta de armas a Bahrein demuestra que todo sigue igual en momentos en que debería hacer lo opuesto", indicó.
El contrato, que desató protestas de organizaciones de derechos humanos, incluye a 44 vehículos blindados multipropósito de alta movilidad, misiles y equipamiento relacionados de entrenamiento.
Maria McFarland, subdirectora de Human Rights Watch, señaló: "Será difícil para el pueblo tomar en serio las declaraciones de Estados Unidos sobre democracia y derechos humanos en Medio Oriente cuando, lejos de hacer responsable a su aliado Bahrein, parece recompensar la represión con sus nuevas armas".
Goldring recordó que Rice había dicho que los que se oponían a la resolución preferían venderle armas a Damasco que apoyar al pueblo sirio.
"Transferir armamento a Bahrein deja al gobierno de Estados Unidos vulnerable ante la misma acusación de que preferiría vender armas al régimen que apoyar al pueblo", afirmó Goldring.
La administración de Obama tendría mucho más poder de influenciar a otros países si dejara de vender armas a naciones que violan los derechos humanos de sus ciudadanos, agregó.
Aunque la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad (nueve de 15) votaron a favor de la resolución la semana pasada, los vetos de China y Rusia la bloquearon.
El texto, que condenaba fuertemente las continuas, graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos por parte de las autoridades sirias, recibió el voto a favor de Alemania, Bosnia y Herzegovina, Colombia, Estados Unidos, Francia, Gabón, Gran Bretaña, Nigeria y Portugal.
India, Brasil y Sudáfrica (conocidos colectivamente como IBSA) se abstuvieron, al igual de Líbano.
La resolución, co-auspiciada por Alemania, Francia, Gran Bretaña y Portugal, exhortaba al gobierno de Siria a detener de inmediato el uso de la fuerza contra civiles.
Si Siria no lo hacía dentro de 30 días, el Consejo de Seguridad podía considerar "otras opciones", eufemismo para sanciones económicas o militares.
Pieter Wezeman, del Programa de Transferencia de Armas del Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz, dijo a IPS que Rusia era el mayor proveedor de armas de Siria.
En los últimos cinco años, señaló, Moscú entregó unos 36 sistemas de defensa aérea móviles Pantsyr-S1 y una gran cantidad de misiles superficie-aire portátiles Igla-S.
Todo indica que hay más armas para ser entregadas, incluyendo 24 aviones de combate MiG-29SMT, y varias aeronaves de entrenamiento YAK-130.
"Todas las órdenes de compra sirias juntas constituyen significativas ganancias para la industria de armas rusa", indicó Wezeman.
Luego de perder los mercados de Irán y Libia, explicó, los rusos querrán mantener el sirio, y estas probablemente sea la principal razón por la cual Moscú se resiste a adoptar sanciones contra Damasco.
Goldring dijo a IPS que Siria era un aliado político y militar clave de Rusia en Medio Oriente, y que Moscú tenía varios motivos económicos para mantener esa relación.
Según un informe del Congreso legislativo de Estados Unidos, Siria recibió casi un cuarto de las ventas totales de Rusia de armas entre 2007 y 2010.
"Aunque China ha tenido una activa relación de transferencia de armas con Siria, Rusia ha dominado el mercado, abarcando casi 90 por ciento de todos los acuerdos de venta con ese país entre 2007 y 2010", dijo Goldring.
Luego de que Beijing y Moscú vetaron la resolución en el Consejo de Seguridad, la embajadora Rice dijo: "Los que se oponen… Tendrán que responder al pueblo sirio y, de hecho, al pueblo de toda la región, que procura las mismas aspiraciones universales".
"Rusia y China parecen haberse unido contra un adversario común. Juntos, actúan como contrapeso a la actividad diplomática y militar estadounidense en Medio Oriente", señaló Goldring.