El gobierno de Brasil anunció medidas de apoyo a la industria de la defensa para modernizar sus Fuerzas Armadas y fortalecer la protección de fronteras y la riqueza del país. Las empresas brasileñas tendrán un sistema impositiva y de licitaciones. "La industria de defensa es estratégica para nuestra soberanía", dijo Dilma Rousseff. "No sabemos de dónde viene las amenazas, pero sabe que tiene que proteger las riquezas", agregó Celso Amorim.
Definición Nº1
"Brasil requiere con urgencia los aviones caza supersónicos, en proceso de licitación, debido a que parte de su flota de Mirage no estará en condiciones de operar plenamente hacia finales de 2013", dijo el ministro de Defensa, Celso Amorim, ante el Senado. En 2010 Brasil aplazó, por recortes presupuestarios, la adquisición de 36 aviones de combate por un valor aproximado de US$ 4.000 millones y US$ 7.000 millones. 3 empresas se disputan la licitación: la francesa Dassault, con el avión Rafale, la estadounidense Boeing con el F/A-18 Super Hornet, y la sueca Saab con el Gripen NG. "Hasta finales de 2013, ninguno de los 12 Mirages que están (en la base aérea de) Anápolis podrá actuar plenamente. Es algo realmente urgente, muy importante. La necesidad de defensa de la Amazonia, las fronteras, nos obliga a tener una aviación de combate adecuada", justificó el ministro.
Definición Nº2
El gobernador del estado Paraná (Brasil), Carlos Antonio Richa; y el ministro de Defensa, Celso Amorim, observaron desde un helicóptero militar los más de 20 puertos clandestinos ubicados en la margen paraguaya del río Paraná. Esos puertos son usados para el tráfico de drogas y el contrabando de cigarrillos. La Policía Federal brasileña indicó que ambas actividades se encuentran vinculadas en la frontera entre el Paraguay y el Brasil. El gobernador Richa anunció que creará unBatallón de Frontera de la Policía Militar de Paraná con 500 efectivos y los equipos más modernos, para crear una “barrera” de seguridad que proteja la frontera brasileña de las actividades ilegales.
Definición Nº3
El ministro Amorim reiteró la intención de la ONU de reducir el número de efectivos de su misión enHaití, pero a la vez dijo: "El gran desafío es cómo construir aparatos de Estado en Haití", una nación que"ni siquiera tiene un Ejército". La posible reducción de efectivos de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) será analizada por el Consejo de Seguridad a mediados de octubre. A inicios de septiembre, durante una reunión en Uruguay, los 9 países de América Latina que integran la misión acordaron apoyar una reducción de la fuerza de paz de 10.000 efectivos a 8.000, como había antes del terremoto de enero de 2010. Amorim, quien hasta enero fue durante 8 años ministro de Relaciones Exteriores, apuntó que existen políticos haitianos que "cuando son candidatos quieren que la Minustah se vaya, y cuando son Gobierno quieren que se quede". Sobre el aporte de Brasil, que está al frente de las tropas de la Minustah, a Haití, Amorim explicó que están en marcha decenas de proyectos de cooperación en agricultura, energía, recolección de basura y otras áreas.
El ministro de Defensa, Celso Amorim, asumió el cargo a principios de agosto diciendo que había "desajuste" entre la influencia externa alcanzada por Brasil y la capacidad de defender las fronteras y las riquezas naturales tales como el petróleo del pre-sal (plataforma submarina en aguas brasileñas). El jueves (29/09), la presidenta Dilma Rousseff dio un paso para tratar de superar la contradicción, al firmar una medida provisional (decreto de necesidad y urgencia) con incentivos para la readaptación y la modernización de las Fuerzas Armadas.
(N. de la R.: Urgente24 considera que la oportunidad del anuncio se encuentra también relacionado con brindarle un paliativo a los uniformados brasileños a causa de la creación de la comisión que investigará la detención ilegal y asesinato/desaparición de personas durante la lucha antiterrorista y represión política realizada por el gobierno militar del '64).
El decreto crea una especie de marco regulatorio para la industria de defensa nacional, con recortes de impuestos y licitaciones especiales para Empresas Estratégicas de Defensa (EEDS). Será calificada como EED la empresa que trabaje con la investigación o la producción de productos estratégicos y de defensa, que tenga su sede en Brasil y estatutos que garanticen que las decisiones sean tomanadas por mayoría de socios de nacionalidad brasileña. El correcto cumplimiento de los requisitos será verificado por el Ministerio de Defensa, quien emitirá el sello EED.
Las empresas con este sello podrán participar en las licitaciones específicas hechas por el Ejecutivo federal para comprar equipos y servicios en el ámbito de la defensa. Ellos recibirán incentivos para obtener la transferencia tecnología del exterior y para desarrollar investigaciones dentro de Brasil.
También tendrán acceso a un régimen fiscal especial: les será suspendido el pago de 3 impuestos federales que hoy, sumados, oscilan desde 8% al 54% de carga tributaria. Además de las empresas proveedoras del gobierno, también se beneficiarán los exportadores de ese material. El régimen se aplicará durante 5 años.
En un discurso durante el anuncio de las medidas, Dilma las consideró complementarias de la Estrategia Nacional de Defensa, lanzada por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para reequipar a las fuerzas armadas y redefinir su papel en la vida brasileña. Y como una extensión del reciente paquete de apoyo a la industria lanzado a raíz de la crisis económica mundial.
Pero ella no dejó de insistir en la importancia geopolítica de la decisión. "Ya sea por el tamaño de nuestro territorio y de nuestras fronteras, sea por el hecho de que nuestro país ha sido bendecido con una enormes riquezas, necesitamos esta industria, porque es estratégica para nuestra soberanía", dijo.
Tanto la Presidenta como Celso Amorim insistieron en destacar que el gobierno tiene preocupaciones pacíficas y defensivas y no de ataque. Para ella, "las relaciones defensivas" también requieren desarrollo tecnológico. Para él, la medida "fortalece nuestra capacidad de acción autónoma en un área que es absolutamente esencial, en el fondo, para el bienestar, la paz del espíritu y la paz de todos nosotros."
El ministro de Defensa también enfatizó en el hecho de que las medidas incentivan a las empresas instaladas en Brasil y con decisiones brasileñas. "Este aspecto es especialmente importante en un mundo en que vivimos hoy, un mundo muy complejo, un mundo en el que no sabemos de dónde vienen las amenazas, pero sabemos de las riquezas que tenemos que proteger", afirmó.