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Polonia planea crear su propio sistema de defensa antimisiles en cooperación con Francia, Alemania y otros aliados europeos, según manifestó a la Agencia de prensa polaca el ministro de defensa nacional Tomasz Siemoniak. Esta iniciativa de puede interpretarse como el intento de Varsovia de encontrar una tercera vía en el contexto de las persistentes contradicciones ruso-estadounidenses sobre el tema en cuestión. Mientras Rusia le propone a la OTAN cooperar en el despliegue de un sistema unificado de defensa antimisiles (DAM) a base del análisis conjunto de las amenazas y desafíos, la parte estadounidense promueve una variante de defensa propia. En estas controversias ruso-estadounidenses Polonia se vio entre la espada y la pared. La decisión de la administración de George Bush de emplazar cerca de la ciudad polaca de Slupsk (situada a menos de doscientos kilómetros de la ciudad rusa de Kaliningrado) una batería de misiles interceptores hacia 2015-2016, obligó al Kremlin a hacer una advertencia sobre contramedidas. Se trata, en particular, de emplazar en la provincia de Kaliningrado (enclave ruso sobre el mar Báltico) sistemas de misiles táctico operativos Iskander. De este río revuelto, los “pescadores” polacos intentaron sacar beneficio pidiendo con cargo al presupuesto estadounidense, rearmar al Ejército polaco para que pudiera contrarrestar con mayor eficacia la “amenaza rusa”. Pero lo único que consiguieron los polacos de la administración de George Bush, fue el despliegue en suelo de Polonia de noventa y seis misiles antiaéreos Patriot. El sucesor de Bush, Barack Obama, revisó los planes anteriores a favor de sistemas móviles.
En este caso, la DAM estadounidense llegará a Polonia, en el mejor de los casos, en 2018 y estará integrada por misiles interceptores móviles SM-3. Los polacos lo percibieron como marginación de su país de la política estadounidense en el ámbito de seguridad. El presidente de Polonia, Bronisław Komorowski, expresó con suma claridad y franqueza: “Al aceptar la propuesta de EEUU, no evaluamos debidamente los riesgos políticos, relacionados con el relevo del presidente. Fue un error nuestro, por el que pagamos un precio alto. Este error no lo podemos repetir”. Para no volver a cometer errores, Varsovia decidió desplegar su propio sistema DAM, esta vez optando por cooperar con Europa y no con EEUU. Es obvio que se trata más bien de una acción política que militar, opina el experto del Instituto de Europa (Academia rusa de Ciencias), Vladislav Belov: –Esta iniciativa un evidente matiz político. Inesperada, no motivada y difícilmente explicable. Hoy en día, Polonia no es capaz de desplegar un sistema moderno de DAM por no poseer recursos financieros ni tecnológicos.
De lo que podría tratarse, sería solo de la cooperación con EEUU. Al propio tiempo, las acciones de Washington se basaban en cálculos militares, tecnológicos y financieros objetivos, recuerda el presidente del Instituto de Apreciaciones Estratégicas, Alexander Konoválov: –EEUU renunció al viejo esquema del escudo antimisiles, en primer lugar, a los misiles interceptores en el tramo intermedio de la trayectoria de vuelo del misil que debían haber sido desplegados en Polonia y guiados por el radar instalado en la República Checa. En vez de ello, optaron por los misiles SM-3, de momento disponibles únicamente en la versión con base en mar. Son misiles altamente eficaces y diez veces más baratos que los interceptores, previstos para ser emplazados en Polonia. Además, pueden ser lanzados desde buques. Es un esquema adaptable que podría instalarse cerca de una fuente de amenaza potencial, sea el Golfo Pérsico o el Mar Mediterráneo.
A pesar de las altisonantes declaraciones de su presidente, Polonia da muestras de cautela. Colaboradores de la Oficina de Seguridad Nacional de Polonia dieron a entender que el escudo antimisiles polaco en modo alguno supone la renuncia de Varsovia al despliegue de la DAM estadounidense. La razón está clara: en noviembre próximo, EEUU elige al presidente de la nación. El principal rival de Obama, el republicano Mitt Romney, al visitar Polonia en julio pasado, calificó “de renuncia súbita a los amigos” las acciones de su adversario en tema del DAM. ach/kg/ap