La superioridad de la defensa antiaérea rusa sobre la occidental, particularmente la aviación norteamericana, se debe a factores históricos y puede ser demostrada con la gran demanda de los sistemas de defensa antiaérea rusos en el mercado de armas, afirmó hoy el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslán Pújov.
El centro analítico Air Power Australia publicó en febrero un estudio en el que compara las posibilidades de la defensa antiaérea rusa con la aviación de combate norteamericana. Según la publicación, los sistemas rusos han alcanzado un nivel que hace imposible a la aviación norteamericana sobrevivir en un conflicto bélico.
"Un vivo ejemplo de ello son los misiles antiaéreos S-300 y sobre todo los S-400 que por sus características superan los sistemas norteamericanos Patriot -dijo Pújov-. Occidente reacciona de forma tan violenta a las noticias sobre un posible suministro de los S-300 a Irán porque éstos aventajan a los aviones norteamericanos F-15, F-16 y F-18".
"Ese armamento antiaéreo ruso tiene una gran demanda en el mundo -continuó el experto-. China, Eslovaquia, Vietnam y Chipre han comprado los S-300 mientras que Irán, India, Grecia, Siria, Egipto, Finlandia y Marruecos han adquirido sistemas antiaéreos de corto y mediano alcance como el Tor, Buk o Tunguska".
"Aparte de los compradores tradicionales del armamento ruso, vale mencionar a países como Singapur y Brasil, que han comprado misiles antiaéreos portátiles", reveló el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías.