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El jefe del Gobierno ruso hizo estas declaraciones la víspera durante un viaje a Osetia del Sur, ex territorio georgiano que hace exactamente cuatro años sufrió un ataque por parte del Ejército de Tbilisi. Para proteger a la población civil suroseta, la mayoría de la cual tiene la nacionalidad rusa, así como sus fuerzas de paz desplegadas allí, Moscú decidió lanzar una operación militar.
“Todas las decisiones que fueron imprescindibles se tomaron justo en el momento en que se debía hacer. Estas decisiones podían tomarse sólo en caso de una agresión directa contra ciudadanos de Rusia y fuerzas de paz rusas”, explicó Medvédev.
Precisó que tomó la decisión de enviar tropas a Osetia del Sur en la noche del 7 al 8 de agosto de 2008, “dos horas y media después de que el Ejército georgiano empezara sus operaciones”, y que la respuesta militar rusa no podía decidirse antes, puesto que se trataba de una operación militar en territorio extranjero.
Al mismo tiempo, el ex presidente insistió en que la decisión fue oportuna y no hubo demora en su adopción , tal como se afirma en un documental difundido el pasado 5 de agosto en Internet.
“Los que dicen otra cosa, no conocen los hechos o los tergiversan deliberadamente”, indicó Medvédev.
El documental, titulado “El 8 de agosto. Un día perdido”, recoge declaraciones de varios ex altos cargos del Ejército ruso, entre los que figura el general Yuri Baluevski, destituido por Medvédev de la jefatura del Estado Mayor General poco antes de la operación en Osetia del Sur.
Los participantes del documental opinan que si el ex presidente ruso hubiera mostrado más determinación a la hora de ordenar el envío de tropas, se habrían podido evitar víctimas entre la población civil y las fuerzas de paz rusas.
Además, en el documental se afirma que sólo después de que interveniera Vladímir Putin, entonces primer ministro de Rusia, Medvédev como jefe de Estado y comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia decidió finalmente intervenir en el conflicto suroseta.
Al referirse la víspera al controvertido documental, el propio Putin declaró a su vez que durante los primeros días del conflicto había contactado en dos ocasiones con Medvédev, aunque no precisó si durante esas conversaciones había insistido en el uso de la fuerza militar contra Georgia.
La noche del 7 al 8 de agosto de 2008, el Ejército georgiano atacó a Osetia del Sur destruyendo parte de su capital, Tsjinval.
Rusia introdujo tropas en la zona y, tras cinco días de hostilidades, obligó a las tropas georgianas a retirarse. A finales de agosto de 2008, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra antigua autonomía georgiana, Abjasia.
Según el Gobierno suroseta, la agresión costo la vida a más de 1.500 personas. En el conflicto también murieron 67 militares rusos, entre ellos efectivos de las fuerzas de paz desplegadas en Osetia del Sur.