Pablo Pardo | Washington
Actualizado martes 31/05/2011 21:53 horas
En los años 80, Estados Unidos suministró, por medio de Pakistán, cientos de misiles 'Stinger' a las guerrillas que combatían la ocupación soviética de Afganistán. Entre los blancos de aquellos misiles estaban los helicópteros de transporte 'Mil Mi-17', que habían sido desarrollados en buena medida para combatir en el desierto montañoso de Afganistáncontra las guerrillas apoyadas por EEUU, Pakistán, Arabia Saudí y otros 34 países (entre ellos, España).
Ahora, 25 años después de que Washington empezara a distribuir los 'Stinger' a Pakistán, el Pentágono se ha puesto a comprar 'Mil Mi-17' para convertirlos en la columna vertebral de las nacientes Fuerzas Armadas de Afganistán.
EEUU ha firmado un acuerdo con Rosoboronexport, el monopolio de la venta de armas del Gobierno ruso, para adquirir al menos 21 de estos aparatos por 262 millones de euros. Paradójicamente, entre 2005 y 2010 Washington había prohibido a sus nacionales cualquier relación comercial con Rosoboronexport, a la que acusaba de haber vendido material militar a Irán.
Estados Unidos quiere los 'Mil Mi-17' porque los afganos están familiarizados con esos aparatos. No sólo porque éstos eran utilizados por el Gobierno comunista de Kabul, sino también porque, cuando las guerrillas islamistas derrocaron a ese Gobierno, en 1991, los pilotos afganos se pasaron, con armas y bagajes, a los diferentes grupos que combatieron por el control del país hasta la invasión estadounidense, en 2001.
Ahora, los 'Mil Mi-17' regresan a Afganistán para combatir a otra guerrilla islamista, los talibán. Afortunadamente para ellos, los talibán no cuentan con misiles 'Stinger' ni con armamento antiaéreo sofisticado. De hecho, su mayor enemigo han sido los republicanos en el Congreso de EEUU, que han considerado poco menos que un ultraje la decisión de los generales de comprar los helicópteros a Rusia y entregarlos a los aliados afganos de EEUU