RTVE.ES / REUTERS 31.05.2011 - 01:03h
El líder libio, Muamár al Gadafi, ha mostrado su disposición a negociar una salida al conflicto libio, tras entrevistarse con el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, que llegó a Trípoli este lunes para buscar una solución al conflicto, según ha informado la prensa sudafricana. Mientras, la OTAN asegura que el régimen se encuentra en sus estertores.
Tras una reunión mantenida con Gadafi, Zuma ha asegurado en una breve entrevista a los medios libios y a la televisión pública de Sudáfrica que Gadafi "está preparado para declarar una tregua que ponga fin a los enfrentamientos en su país".
El presidente de Sudáfrica ha asegurado que el líder libio ha aceptado la hoja de ruta de la Unión Africana, que prevé un cese de las hostilidades. La televisión libia ha mostrado las primeras imágenes del encuentro, en las que se ha visto al líder libio junto al presidente sudafricano, en las que son las primeras imágenes de Gadafi en público desde el pasado 11 de mayo, según informa Retuers.
El pasado abril, Gadafi
ya aceptó la propuesta de Unión Africana tras una visita de la delegación de líderes para intentar mediar en el conflicto entre los libios que, entre otras cosas, pedía el fin de los bombardeos de la OTAN para poner en marcha su hoja de ruta.
Negociación de alto el fuego
Jacob Zuma, que acudió a Trípoli como miembro del comité de alto rango de la Unión Africana para Libia, afirmó que Gadafi desea "que todos los libios tengan la oportunidad de hablar entre ellos" y decidir su futuro, según recoge la web sudafricana Noticas 24.
Zuma fue recibido por el primer ministro libio, Baghdadi Mamudi, en el aeropuerto, donde fue instalada una alfombra roja en la pista y donde un grupo de niños coreaba: "Queremos a Gadafi" mientras ondeaban banderas verdes del régimen y fotografías del coronel.
Al inicio de su viaje, el Gobierno sudafricano y había informado que los objetivos de la visita de Zuma incluían la negociación de un alto el fuego inmediato, permitir la distribución de ayuda humanitaria a la población y la puesta en marcha de las reformas que eliminen las causas del conflicto.
La oficina del presidente rechazó el domingo las informaciones de que el viaje se centrase en una estrategia para conseguir la salida de Gadafi del poder y ha señalado que la visita se enmarca en los esfuerzos de la Unión Africana (UA) para poner fin al conflicto.
Posible viaje a Bengasi
En este sentido, Zuma podría viajar también a Bengasi, el bastión de los insurgentes, para exponerles la propuesta de una hoja de ruta, según han asegurado fuentes de los sublevados a la cadena de televisión catarí Al Jazeera.
Las mismas fuentes del Consejo Nacional Transitorio (CNT) -máximo órgano de los rebeldes- citadas por la cadena afirmaron que la propuesta de Zuma prevé una salida honrosa para el líder libio, Muamar el Gadafi, y que, si el régimen de Trípoli la acepta, el presidente sudafricano se desplazará a Bengasi para tratarla con los insurgentes.
Los dirigentes del CNT han señalado en numerosas ocasiones que la permanencia de Gadafi en el poder no es negociable y que cualquier iniciativa de paz debe incluir su salida.
La OTAN: Gadafi está en las últimas
Mientras tanto, la OTAN considera que el liderazgo de Muamar Gadafi sobre Libia está en sus estertores y ha adelantado que baraja enviar una pequeña fuerza terrestre al país una vez que éste deje el poder.
"El reinado de terror de Gadafi está llegando a su fin. Está cada vez más aislado en Libia y en el extranjero. Incluso los más cercanos a él se están marchando, desertando o cambiando de bando", ha asegurado el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, en un foro de la OTAN en la localidad búlgara de Varna.
Estas palabras coinciden con una intensificación de los bombardeos de la OTAN en Trípoli, que tienen como objetivo prioritario el complejo residencial de Gadafi de Bab al-Aziziyah, en el centro de la ciudad.
"Mantendremos la presión hasta que todos los ataques y las amenazas de ataque contra civiles se paren, hasta que el régimen retire sus fuerzas y mercenarios hacia sus bases y barracones", ha advertido Rasmussen.
Rasmussen ha añadido que la operación militar en Libia -que dura ya más de dos meses- está "consiguiendo sus objetivos", ya que, a su juicio, ha conseguido dañar la capacidad de Gadafi de "matar a su propio pueblo".
Reino Unido y otros países de la OTAN han aumentado su presencia militar en Libia para romper el estancamiento de la operación, que no ha podido acabar aún con el régimen de Gadafi pese al levantamiento de los rebeldes.
Los rebeldes controlan el este del país y tienen un germen de organización política en Bengasi mientras mantiene algunas ciudades en el oeste, fundamentalmente Misrata, la tercera ciudad libia.
En este sentido, los combates este domingo se ha centrado en la ciudad fronteriza del oeste de Zintan, controlada por los rebeldes y situada a tan solo 150 kilómetros de Trípoli.
Según la televisión libia, los bombardeos de la OTAN en la localidad ha dejado al menosonce muertos civiles.
Posible fuerza terrestre
El almirante estadounidense Samuel Locklear, comandante de las Operaciones Conjuntas que desde Nápoles está coordinando la campaña en Libia, no ha querido precisar si la OTAN expanderá su operación con fuerzas sobre el terreno, pero ha sugerido que una pequeña división podría ser necesaria cuando caiga el régimen de Gadafi para facilitar su transición a la democracia.
"Podría anticipar de que podría haber una necesidad en algún punto de desplegar una pequeña fuerza...un pequeño número de personas allí para ayudarles de alguna manera", ha asegurado en el foro de Varna.
"Podría ser la ONU, podría ser la UE, supongo que por un corto periodo de tiempo podría ser la OTAN", ha añadido sin dar más detalles.
Locklear ha precisado que la OTAN no tiene planes aún para desplegar esas fuerzas pero lo está estudiando porque podría verse forzada a actuar rápidamente para evitar un posible vacío de poder.
Reino Unido ha alertado el pasado domingo de que está añadiendo bombas contra búnkeres a las armas de sus aviones de guerra en Libia para enviar a Gadafi el mensaje de que es momento de que se vaya.