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El Ministerio de Defensa de Rusia se propone reequipar los cruceros atómicos Orlán”, más potentes del mundo, montando en ellos complejos misilísticos universales. Después de la modernización estos buques portamisiles podrán resolver en el mar cualesquiera tareas: destruir portaaviones, rechazar los golpes desde el aire y alcanzar blancos terrestres con misiles crucero estratégicos.
El proyecto prevé la modernización de varios buques que ya durante años se encuentran en diques, informó una fuente de la industria de defensa. También será reequipado el abanderado de la Flota del Norte “Piotr Veliki”. La principal tarea de la modernización es cambiar el sistema misilístico “Granit” por novísimos complejos universales de a bordo. Estos pueden lanzar misiles de diverso tipo: desde los torpedos reactivos contra submarinos hasta misiles crucero de largo alcance. Se refuerzas los medios de defensa antiaérea. Los cruceros contarán con misiles de moderno complejo S 400 y con nuevos medios antiaéreos de combate a la corta distancia. La modernización proporcionará a todos los cruceros una amplia gama de posibilidades adicionales, dice el vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos Constantín Sivkov:
Inicialmente estos buques estaban destinados a hacer frente a las fuerzas aéreas. Por esto en ellos estaba instalado el potente complejo misilístico “Granit”. La modernización dará a los navíos un carácter universal. Pues, en los últimos tiempos, el espectro de tareas que se plantean ante la Marina de Guerra ha cambiado sustancialmente.
Hoy día, ante los pesados cruceros portamisiles, además de destruir importantes buques de superficie, se plantea el cometido de garantizar la defensa antiaérea de un grupo de buques, asestar golpes a instalaciones de tierra con misiles crucero, señala el experto. En suma, el “Orlán” llevará más de 300 misiles de distinto tipo y será el portamisiles más fuerte del mundo. Sin embargo, algunos expertos hacen ver las dificultades objetivas de la modernización. Pero la vida dice que las grandes potencias marítimas, y Rusia figura entre ellas, no deben menguar su presencia en el Océano Mundial. Y Rusia sigue el camino de tal presencia. Sea suficiente recordar qué repercusión tuvo la visita del portamisiles “Piotr Veliki” a Venezuela en 2008.
La idea de la modernización es sin duda muy acertada, considera Víctor Baranetz, observador militar del rotativo “Komsomólskaya Pravda”.
Tenemos armas muy buenas que por su calidad se adelanta a muchos países que encabezan el progreso tecnomilitar en la flota. En el mundo existe una amplia práctica de modernizar a fondo buenos navíos para que puedan servir de 30 a 50 años más al país que los haya modernizdo.