Efe | Seúl
Actualizado sábado 08/01/2011 11:24 horas
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El conflicto en el Mar Amarillo sigue navegando en el área de la distensión. Corea del Norte ha renovado su petición de diálogo con Seúl y ha puesto fecha a una ronda de conversaciones. Propone una reunión para mediados de febrero en la ciudad fronteriza de Kaesong para reanudar el turismo, informó la agencia norcoreana KCNA.
El despacho cita un comunicado del norcoreano Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, que pide "la pronta apertura e incondicional de conversaciones entre las autoridades del Norte y el Sur", de manera similar a como hizo Corea del Norte en sendos discursos el 1 y 5 de enero.
El texto dado a conocer este sábado propone, además, una reunión entre los representantes de la Cruz Roja de ambos países en la ciudad norcoreana de Kaesong "a finales de enero o en la primera mitad de febrero" para discutir la reanudación del turismo surcoreano al monte norcoreano Kumgang.
Este proyecto turístico de las dos Coreas fue suspendido en 2008 cuando una turista surcoreana falleció por los disparos de un militar del Norte al entrar en un área restringida.
El comunicado añade que se debe normalizar el funcionamiento del complejo industrial conjunto de Kaesong "como una medida de buena fe para la apertura de un canal de diálogo y la mejora de las relaciones Norte-Sur".
Distensión en año nuevo
El pasado fin de semana Corea del Norte propuso mantener conversaciones "tempranas e incondicionales" con Corea del Sur para reducir la tensión en la región, que llegó a máximos tras el intercambio de disparos de artillería el 23 de noviembre entre los Ejércitos de ambos países en la frontera marítima occidental.
Aquel incidente provocó el bombardeo norcoreano de la isla surcoreana fronteriza de Yeonpyeong, en el Mar Amarillo (Mar Occidental), que se saldó con la muerte de dos militares y dos civiles de Corea del Sur.
Desde entonces, la tensión entre las dos Coreas se disparó y se inició un cruce de acusaciones que ha dado paso a posturas más conciliadoras desde comienzos de año.
El pasado 3 de enero, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se dirigió a Corea del Norte en su discurso de Año Nuevo y aseguró que la puerta al diálogo "está abierta", aunque reiteró que es necesario un compromiso serio de Pyongyang de cara a esas conversaciones.
El Gobierno de Seúl exige al régimen de Kim Jong-il que antes muestre que tiene intención de desnuclearizarse y pida disculpas tanto por el ataque a Yeonpyeong como por el hundimiento de la corbeta surcoreana "Cheonan" en marzo de 2010, del que Seúl responsabiliza a Pyongyang.