Citó al embajador argentino y se quejó a Timerman. El avión militar había llegado para entrenar a un grupo de elite de la Policía Federal en un ejercicio autorizado por la Casa Rosada. Argentina presentará una protesta ante Washington.
Por Ana Baron
Washington. Corresponsal
El gobierno de Barack Obama quiere que el gobierno de Cristina de Kirchner brinde explicaciones sobre qué pasó con el avión militar estadounidense que aterrizó en Ezeiza el 10 de febrero con expertos militares y equipos de entrenamiento para darle cursos sobre rescate de rehenes y técnicas de manejo de crisis a la Policía Federal.
Un vocero del Departamento de Estado dijo a Clarín que el gobierno estadounidense quiere, además, que el gobierno argentino le devuelva “inmediatamente” todo el material incautado en Ezeiza después del aterrizaje.
Anoche el canciller Timerman difundió un comunicado anticipando que hará una protesta formal ante Washington.
De acuerdo a un comunicado de la Cancillería argentina dado a conocer el sábado fueronincautados cerca de mil pies cúbicos de material que no había sido declarado de antemano.
El vocero de la diplomacia estadounidense dijo, sin embargo, que “todos los ítems retenidos son material que normalmente se llevan para los cursos de entrenamiento” y que todo“había sido coordinado y autorizado por la Cancillería argentina y el ministerio de Seguridad, en el marco de los acuerdos de cooperación para la seguridad ciudadana entre los dos países y que están en vigor”.
“Pese a que el cargamento había sido presentado de acuerdo a discusiones y entendimiento, inesperadamente, las autoridades argentinas comenzaron una búsqueda detallada y exhaustiva del cargamento incautando algunos ítems. El entrenamiento fue cancelado y el avión con el equipo de entrenadores se fue de la Argentina”, contó el portavoz agregando que cualquier preocupación por el lado argentino tendría que haberse manejado por los canales diplomáticos normales.
¿Es verdad que el Departamento de Estado convocó al embajador argentino en Washington Alfredo Chiaradia?, preguntó Clarín.
Si queríamos transmitirle nuestra sorpresa y nuestra preocupación con respecto a lo sucedido.También el Subsecretario para asuntos Hemisféricos. Arturo Valenzuela llamó el sábado al canciller Timerman para expresar su preocupación con la manera en que las autoridades argentina están manejando una misión que había sido acordada de antemano.
El incidente en Ezeiza plantea múltiples interrogantes. El avión aterrizó en Buenos Aires apenas días después que el propio canciller Timerman criticara a Mauricio Macri por enviar a la policía Metropolitana “a la sucesora de la Escuela de las Américas, financiada por EE.UU.” ¿Por qué, entonces, firmó un acuerdo para que militares estadounidenses entrenen al grupo de elite de la Policía Federal conocido como el GEOF. (Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policia Federal).
En una nota titulada “La valija de Obama”, Horacio Verbitsky explicó ayer en Pagina 12 que este tipo de cursos-ejercicios se realizaron en 1997 y en 1999 durante la presidencia de Carlos Menem, y en el 2002 en los meses en que gobernó Eduardo Duhalde. Luego fueron interrumpidos por Néstor Kirchner. Y se reanudaron en el 2009, cuando el actual canciller Héctor Timerman era embajador ante la Casa Blanca.
Vertbitsky cuenta, en exclusividad, lo que pasó en Ezeiza y focaliza su atención sobre una valija en la que encontraron , “equipos de transmisión , mochilas militares, medicamentos, que según los funcionarios estaban vencidos, pen drives, drogas estupefacientes y narcóticas y estimulantes del sistema nervioso”.
Tal como lo informo Clarín ayer, durante los entrenamientos de rescate de rehenes se utilizan gases paralizantes (una variante mucho más fuerte que los gases lacrimógenos y los gases vomitivos) para neutralizar a los “secuestradores”. Al ver la lista de estupefacientes que dicen que había en la valija, un experto en seguridad consultado por este diario, señaló que algunas de las sustancias mencionadas allí se utilizan para elaborar los gases paralizantes y las otras se aplican luego para contrarrestar sus efectos.
TRES DÍAS MUY TENSOS
Jueves 10. La aeronave C17, un carguero Boeing Globmaster III, llegó por la tarde a Ezeiza para un curso sobre manejo de crisis y toma de rehenes ofrecido por el gobierno de Estados Unidos al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF). Ese tipo de entrenamiento había sido suspendido durante la presidencia de Néstor Kirchner pero habilitado desde 2009 por Cristina Kirchner.
Viernes 11. La carga del avión es revisada y según autoridades argentinas una parte del contenido no coincide con la lista entregada de antemano por la Embajada de EE.UU. Se habla de cañones de ametralladora, una carabina y una valija.
Sábado 12. El avión regresa a EE.UU. sin la carga requisada. Se suspende el entrenamiento.
LA VALIJA MISTERIOSA
Ayer Página 12, describió los estupefacientes y narcóticos que las autoridades argentinas encontraron en una valija que llegó en el avión estadounidense. Algunas son estimulantes, mientras que las otras son sedantes y producen efectos analgésicos. Según un experto consultado por Clarin, la difusión de la lista de la sustancias es muy grave, ya que cualquier secuestrador puede conocer con qué sustancias intentarán neutralizarlo y prepararse de antemano. El experto especuló que muy probablemente los militares estadounidenses no quisieron declarar estas sustancias a la Aduana para evitar lo que de todas maneras pasó, es decir que se filtre la información a la prensa.
ARGENTINA PRESENTARÁ UNA PROTESTA ANTE WASHINGTON
“Las leyes argentinas deben ser cumplidas por todos sin excepción. El país formulará una protesta así como un pedido para la colaboración en la investigación sobre los motivos que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tuvo al intentar violar las leyes argentinas ingresando material camuflado dentro de un cargamento oficial de los Estados Unidos”.
Eso es lo que Héctor Timerman le respondió al subsecretario de Estado adjunto estadounidense, Arturo Valenzuela, según asegura un comunicado emitido a última hora de ayer por la Cancillería argentina. Así, el Gobierno argentino decidió responder al reclamo estadounidense con otro reclamo, escalando el conflicto un nuevo peldaño.
En el texto se acusa al gobierno estadounidense de haber incurrido en “una serie de inexactitudes y omisiones” y de “negarse a informar los razones del intento de ingreso del material incautado así como la utilización que se les daría en territorio argentino”.
La llegada del C-17 no podía ocurrir en peor momento para la Casa Rosada. Mientras Héctor Timerman fustigaba a Mauricio Macri por el entrenamiento que policías de la Metropolitana reciben en una academia de seguridad estadounidense en El Salvador, un avión de la Fuerza Aérea norteamericana aterrizó el jueves en Ezeiza cargado de armamento para otro entrenamiento, pero que se realizaría en Buenos Aires y destinado a oficiales de la Policía Federal.
Por eso, cuando la Aduana comenzó el chequeo de la carga y detectó que había material no declarado, se encendieron todas las alarmas.
La Presidenta dio orden de que se revisase con meticulosidad cada bulto que llevaba en su interior el Globemaster III fabricado por la Boeing y con una capacidad de carga de 77.500 kilogramos.
Allí, además de los elementos que la Embajada había anticipado que se traerían para el entrenamiento en manejo de crisis y toma de rehenes, apareció armamento pesado como cañones de ametralladora y carabina, entre otros bultos no declarados. En total, eran mil pies cúbicos los que se intentaron pasar en forma clandestina, según informó la Cancillería.
Timerman, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, funcionarios de la Aduana, la AFIP, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la ANMAT, el INAME y el Ministerio del Interior controlaron el procedimiento que se extendió durante 24 horas. El caso más extraño fue el de un maletín gris, pequeño, sellado herméticamente, que los marines vigilaron con recelo durante horas para que no fuese requisado.
Finalmente, en la tarde del viernes, fue abierto a la fuerza. Allí, según reveló ayer el diario Página 12, se hallaron equipos de transmisión, tres aparatos encriptadores de transmisión, mochilas militares, pen derives, medicamentos vencidos y drogas estupefacientes, narcóticas y estimulantes del sistema nervioso.
También un sobre verde en cuyo interior se hallaron dos pen derives rotulados y un disco rígido rotulados como “Secreto”, códigos de comunicaciones encriptadas y un folleto traducido en quince idiomas con el texto: “Soy un soldado de Estados Unidos. Por favor, informe a mi embajada que he sido arrestado por su país”.
El avión finalmente regresó el sábado a Estados Unidos. La parte declarada de la carga fue trasladada a la sede de la Policía Montada en la Avenida Figueroa Alcorta y el material no declarado fue decomisado y quedó bajo custodia en Ezeiza.
Fuentes del Gobierno recordaban que el año pasado ya otro avión similar había sido obligado a regresar a EE.UU. tras arribar con carga no declarada. Ayer, nadie podía confirmar que el curso programado de cinco semanas para la Federal finalmente se llevará a cabo.
Mucho menos, después de que desde Washington reclamaran explicaciones y la devolución inmediata del material incautado y la respuesta posterior argentina que no hacen más que escalar el conflicto.