EL UNIVERSAL
sábado 1 de septiembre de 2012 11:30 AM
Damasco/Beirut.- Los rebeldes sirios atacaron un aeropuerto militar en la provincia de Aleppo, informaron hoy activistas, mientras el nuevo enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe a Siria, Lakhdar Brahimi, comenzó su misión para ayudar a poner fin al conflicto que dura ya 18 meses.
Los rebeldes aseguraron también haber capturado varios misiles tierra-aire. Según la información, atacaron el aeropuerto militar de Kuriss, en Aleppo, y lograron destruir tres aviones de combate. Otros dos aeropuertos fueron atacados en los últimos días en la provincia de Idlib, resaltó DPA.
También en la provincia oriental de Deir as Saur los insurgentes asaltaron una base militar aérea. Videos colgados en Internet por la insurgencia muestran misiles de defensa aérea del tipo Cobra incautados por los rebeldes en la base aérea de Abu Kamal, donde aseguraron capturaron a 50 soldados del gobierno tras matar a su comandante.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos habló de un total de 56 muertos en todo el país, la mayoría a las afueras de Damasco y en la provincia oriental de Deir as Saur.
Por su parte, medios estatales sirios informaron que las fuerzas del gobierno lanzaron un contraataque contra "terroristas" cerca del área de Al Kalsa, a las afueras de Aleppo y en torno a las bases militares. "Nuestras fuerzas infringieron fuertes pérdidas entre las filas de los terroristas", informó la agencia de noticias Sana.
El activista Bassam al Halabi dijo desde la zona que el gobierno continúa bombardeando fuertemente la región. El viernes, un comandante rebelde anunció un cambio de táctica y dijo que ahora se concentrarían en las infraestructuras de las fuerzas aéreas del régimen, después de que en las últimas semanas aumentaran los bombardeos desde al aire por las tropas del gobierno.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, cifró en 150 los muertos en el país el viernes. Las informaciones no se pudieron verificar de forma independiente.
Mientras el viceministro del Exterior sirio, Faisal Mokdad, atacó hoy verbalmente a Turquía en una entrevista a la televisión Al Alam. "Actualmente Turquía entrena y permite entrar a terroristas, a Al Qaida. La mayoría de los terroristas en Siria entran desde Turquía", señaló.
Mientras, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró la exigencia de su país de que se cree una zona de protección para los desplazados en Siria. El Consejo de Seguridad debe superar sus diferencias sobre la cuestión y aprobar una resolución para la creación de una zona de exclusión aérea, citaron medios turcos al primer ministro durante una entrevista concedida la noche del viernes a la televisión turca.
"No se puede crear una zona de protección sin decretar un área de exclusión aérea", dijo Erdogan. En caso contrario los riesgos son demasiado grandes. El presidente sirio, Bashar al Assad, está terminado políticamente y sólo se aferra al poder mediante la guerra, añadió Erdogan.
Por otro lado, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi inició formalmente su misión después de que su predecesor, Kofi Annan, dimitiera de su cargo. Brahimi planea visitar Siria en las próximas semanas y celebrar conversaciones en El Cairo con funcionarios de la Liga Árabe.
Entre tanto, en Moscú, el ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, tildó de no realistas las demandas de dimisión al presidente sirio Al Assad como precondición para una solución a la crisis.
"No importa la actitud hacia el régimen sirio; mientras las batallas continúen en ciudades, que la única solución sea la capitulación unilateral de una de las partes en conflicto no es realista", dijo en un discurso ante estudiantes en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales en Moscú.
"No se trata de ideología, no estamos respaldando a un régimen o individuos en la actual situación en Siria. Sólo partimos de lo que es realista", dijo citado por la agencia de noticias Interfax.