El helicóptero de la fragata española realizó disparos de advertencia a los piratas, quienes desistieron de llevar a cabo un nuevo ataque
La fragata Victoria, que participa en la operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería en aguas somalíes, frustró el ataque de una embarcación pirata a un buque mercante. El buque español escoltaba a un convoy de cuatro navíos mercantes en el Golfo de Adén y recibió el aviso de que el Jolbos estaba siendo agredido. Su helicóptero, que se encontraba en vuelo, se dirigió a la zona, situada a unas 25 millas náuticas por la popa de la fragata, y enlazó por radio con la tripulación del mercante, que le informó que habían sido atacados con RPG por piratas en una embarcación y que, gracias a maniobras evasivas, lo habían frustrado. Los asaltantes, que se mantenían en la zona, se dirigieron a abordar otro, el Dubai, por lo que la aeronave realizó disparos de advertencia por proa, impidiéndolo y permaneciendo en la zona hasta que tuvo que regresar a la fragata.
La Victoria, al tener que continuar con la misión de escolta de los barcos asignados, abandonó la zona e informó a las otras unidades navales en el área y a los mercantes en tránsito la posición de la embarcación pirata para aumentar la seguridad. La unidad española está al mando del capitán de fragata Fernando Poole Quintana y estaba en su primera misión en la zona, de una duración de 16 días, consistiendo en patrullas por el Golfo de Adén y escolta a los barcos que atraviesen la zona. Lleva unos 210 militares de la Armada a bordo. Sus dos helicópteros SH-60B sirven para complementar las capacidades de vigilancia y de ataque y defensa del buque frente a otras embarcaciones. También cuenta con un equipo de Infantería de Marina especializado en misiones de seguridad, protección y operaciones de interdicción marítima.
