Un avión de carga Boeing 747-400 de la compañía postal estadounidense UPS se precipitó en una zona cercana al Aeropuerto Internacional de Dubai, capital de los Emiratos Arabes Unidos (EAU). Los miembros de la tripulación fallecieron en el accidente. Según las agencias locales, la aeronave cayó sobre una concurrida autopista. La agencia oficial de los Emiratos Arabes Unidos informó que la aeronave cayó en tierra en una zona despoblada de Dubai, pero muy próxima a un área residencial. Algunos testigos relataron que el aparato estaba envuelto en llamas antes de precipitarse. Las ambulancias llegaron rápidamente al área donde algunos autos se incendiaron. Los bomberos lograron controlar el incendio que estalló tras la caída del avión. Un portavoz del Consejo Nacional de Información de Dubai ha revelado que no se han producido víctimas entre la población. Una fuente de la Organización de Aviación Civil ha informado de que el accidente se produjo por problemas técnicos cuando el piloto de la aeronave intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional. Las autoridades oficiales han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente.
espacioseuropeos.com (2/9/2010)
Mijaíl Marguélov, jefe de la comisión de Asuntos Internacionales del Senado ruso, declaró hoy a la agencia de noticiasRIA Novosti, que no se puede descartar que las tropas estadounidenses vuelvan a Irak: “Dependerá de los propios iraquíes si la retirada de las tropas estadounidenses anunciada por el presidente Obama será formal o real. Ante todo, dependerá de la capacidad del nuevo Gobierno iraquí de controlar la situación sin la ayuda de tropas extranjeras. De lo contrario, se firmará un acuerdo con EE. UU. sobre el regreso de sus tropas a Irak, manifestó el político ruso.
Ayer, Barack Obama anunció de forma oficial que la operación “Libertad Iraquí” había finalizado. No obstante, todavía quedan en Irak unos 50.000 soldados estadounidenses y otros tantos guardias de seguridad enrolados en las empresas contratistas.
Los militares que quedan lo hacen bajo el paraguas de la denominación de “fuerzas de transición”, que tienen por misión la de “entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad iraquíes”.
Mijaíl Marguélov considera que la comunidad internacional debe prestar ayuda a Irak a fin de que pueda “recuperar su vida normal. Hay que tener presente que la estabilidad en Oriente Medio tiene importancia global y no regional”, matizó el jefe de de la comisión de Asuntos Internacionales del Senado.
La misma fuente nos recuerda que las tropas de Estados Unidos entraron en Irak “bajo el pretexto de que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva. Hasta el presente no se han recibido pruebas irrebatibles de ello”.Según datos oficiales, las bajas militares estadounidenses en esa guerra han sido de unas 4.400, además de unos mil más de agentes de seguridad privada y especialistas de diversa condición. El número de bajas de militares y civiles iraquíes es incalculable, aunque varias fuentes la sitúan en más de 700.000 personas.
Para la agencia británica ORDB, el número de civiles y militares iraquíes muertos desde que comenzó la invasión de Irak, supera el millón de muertos.
El balance que deja Estados Unidos en Irak es de auténtica desolación. Un país sin gobierno, al borde de la guerra civil, sin sanidad, con las infraestructuras destruidas, malnutrición, paro, mortalidad infantil alta, tejido industrial destruido, corrupción. Eso sí, los recursos petrolíferos han quedado mayoritariamente en manos de las petroleras de Estados Unidos y Gran Bretaña.