Los países de la coalición internacional con ayuda de la OTAN, el bloque militar más poderoso del planeta, comenzó la cacería para aniquilar al líder libio Muamar Gadafi, la única salida para ganar la guerra que desataron en el país africano.
Mientras que toda la prensa busca nuevos detalles sobre el bombardeo de la OTAN que causó la muerte de un hijo y nietos del líder libio, Muamar Gadafi, fuentes oficiales en Bruselas afirman que el bloque atlántico no quiere aniquilar civiles con sus ataques aéreos contra Trípoli.
Según el portavoz del gobierno de Libia, Musa Ibrahim, el pasado sábado, aviones de la OTAN bombardearon una residencia en la que se encontraba el líder libio Muamar Gadafi, su esposa, y familiares, en el barrio Bab al Azizia, en Trípoli.
Ibrahim precisó que Gadafi y su esposa resultaron ilesos, y que a consecuencia del ataque, murió Saif al Arab Gadafi, sexto hijo del líder libio y tres de sus nietos
Al Arab, de 29 años, estudiaba economía en una universidad, y a diferencia del resto de sus hermanos, no ocupaba ningún cargo en el gobierno de su padre.
"Lo que tenemos ahora es la ley de la jungla", dijo Ibrahim en una rueda de prensa. "Creemos que está claro para todos que lo que está pasando en Libia no tiene nada que ver con la protección de la población civil", dijo el funcionario en alusión a los argumentos de la OTAN para emprender su campaña bélica contra Gadafi.
El bombardeo contra Trípoli fue la respuesta de la OTAN a la reciénte propuesta de paz de Gadafi, que por lo visto, irritó profundamente a la élite política de los países que promueven la aventura bélica contra el país africano.
“No nos rendiremos, los invito a negociar. Si ustedes quieren el petróleo, vengan para que firmemos acuerdos con sus empresas, pero no merece la pena hacer una guerra”, propuso Gadafi.
El líder libio reprochó el doble rasero de algunos países que hasta hace poco sostuvieron relaciones muy amistosas tras abtener proyectos económicamente ventajosas con su gobierno, como Italia.
“¿Dónde está el tratado de amistad y el acuerdo de no agresión? -preguntó- ¿Dónde está mi amigo Silvio Berlusconi?, ¿Dónde está el Parlamento italiano?”, inquirió el líder libio en abierta referencia a los acuerdos bilaterales libio-italianos suscritos entre los gobiernos de ambos países, e incluso ratificados por el legislativo italiano.
Entre tanto, el teniente general Charles Bouchard, responsabe de las operaciones de la OTAN en Libia confirmó los bombardeos contra Trípoli pero no confirmó la muerte de los parientes de Gadafi.
"Todos los objetivos de la OTAN son de naturaleza militar (...) no atacamos a individuos", dijo el militar en un comunicado. "Soy consciente de los informes sin confirmar publicados por los medios de comunicación que aseguran que algunos miembros de la familia de Gadafi han fallecido en el ataque. Lamentamos toda pérdida de vidas humanas".
Según expertos en Rusia, ante la imposibilidad de una victoria a corto plazo por la oposición libia arrinconada en Mistrata y Bengasi, la única opción de la OTAN es aniquilar a Gadafi.
Sin el carismático coronel, es poco probable que alguno de los hijos de gadafi u otros alto funcionario de surégimen logre consolidad el gobierno de su padre y para la OTAN y la oposición , será más fácil entablar negociaciones de paz con los representantes de Gadfi y la población libia que lo respalda.
La cacería de Gadafi se convierte en una misión muy difícil de ejecutar porque como ocurrió con el bombardeo del sábado en Trípoli, el riesgo de muertes de civiles es muy alto, y cada golpe fallido de la OTAN perjudica su imagen como defensor exclusivo de la población civil.
Fuentes de los servicios secretos secretos rusos citados por la prensa moscovita afirman que para liquidar a Gadafi será necesario el trabajo de especialista en misiones subversivas y expertos en comunicaciones y espionaje electrónico para descubrir el paradero de Gadafi en el territorio libio.
Con ayuda de sistemas de escucha e información obtenida por agentes infiltrados en el gobierno libio, el objetivo es establecer las coordenadas de los escondites de Gadafi y remitirlos los más rapido posible al comando de la OTAN, para ejecutar ataques con misiles de alta precisión con cazas de la OTAN, o los aviones sin pilotos recientemente cedidos por EEUU a la OTAN para su campaña en Libia.
Entre tanto, en el frente de combate la situación se complica porque las tropas Gadafi combaten contra los rebeldes y el Ejército de Túnez, en la zona fronteriza Dehiba, en territorio tunecino.
Los combates en la frontera libio-tuncina impide la salida de refugiados creando una situación humanitaria grave, según advirtió el Alto Comisionado de Derechos Humanos para los Refugiados (ACNUR).
Mientras, continúa el asedio contra Misrata con intensos combates en la zona del aeropuerto donde se han refugiado residentes extranjeros a la espera de abandonar Libia.