Dos presuntos ataques drone han matado a siete combatientes en el norte de Pakistán, dijeron funcionarios.
Cuatro de ellos fueron asesinados por los misiles lanzados contra un complejo cerca de la ciudad de Miran Shah, en Waziristán del Norte, la madrugada del jueves, según fuentes de inteligencia.
La zona es considerada un bastión de la red Al-Qaeda Haqqani.
Un funcionario de inteligencia identificó a uno de los muertos como "Jalil", primo del líder de la red Haqqani Sirajuddin.
"Jalil era un compañero de mucha confianza de Sirajuddin. Él había estado con el grupo Haqqani durante mucho tiempo y fue encargado de comunicaciones de manejo", dijo el funcionario.
Más adelante en el día, tres misiles fueron disparados contra un grupo de combatientes en el área de Bermel tehsil de Waziristán del Sur.
Tres personas que habrían sido asesinados en el ataque.
Los EE.UU. no confirma sus ataques aéreos en Pakistán, pero sus fuerzas son las únicas que despliegan los aviones no tripulados Predator en la región.
Alrededor de 30 ataques aviones no tripulados se han registrado en Pakistán desde que las fuerzas de EE.UU. mató a la elite de Al-Qaeda, Osama bin Laden cerca de los principales academia militar de Pakistán en Abbottabad.
Las operaciones han enfurecido a muchos paquistaníes como a cientos de civiles han muerto desde que los ataques comenzaron en 2008.
El gobierno de Pakistán públicamente ha sus protestas de las operaciones, pero se cree que los apoyan.
Los últimos allanamientos vino como enviado especial de EE.UU. para Afganistán y Pakistán, Marc Grossman llegó a Pakistán para mejorar las relaciones entre Washington e Islamabad.
El mes pasado, altos funcionarios de la agencia estadounidense acusado de espionaje de Pakistán de ayudar a la red Haqqani en ataques contra objetivos occidentales en Afganistán, incluyendo un ataque contra la embajada de EE.UU. en Kabul.
Ellos fueron las acusaciones más graves aún de la duplicidad de Pakistán en la guerra de 10 años en Afganistán y enviado ya tensas relaciones entre Islamabad y Washington hundiendo aún más.
Funcionarios de EE.UU. han dado marcha atrás un poco en las demandas, pero la red Haqqani sigue siendo un tema clave en las relaciones entre los países.
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