El Ejército israelí está retrasando la divulgación de sus propias investigaciones sobre la operación 'Plomo Sólido', que inició en Gaza el pasado 27 de diciembre y provocó la muerte de más de 1.300 palestinos, ante el temor de que los documentos puedan ser usados como prueba.
Según informaciones del diario Haaretz, Israel tme que se usen en hipotéticos tribunales de guerra contra los oficiales. Así, y aunque la mayoría de las pesquisas parecen completadas, de momento no se ha marcado una fecha de difusión.
No obstante, el Ejército ha insistido en más de una ocasión en que entregará pruebas a los medios de comunicación israelíes e internacionales para demostrar que uso una fuerza razonable en la Franja de Gaza y que tenía legitimidad para disparar a todos los objetivos alcanzados.
Uno de los incidentes que la comunidad internacional y palestina mirarán con lupa es el ataque a una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en la localidad de Jabalya. El diario israelí sostiene que posteriormente se demostró que el proyectil disparado cayó fuera de la escuela y causó menos víctimas de las inicialmente señaladas.
Abatidos dos milicianos
Además, esta misma noche, un ataque aéreo realizado por aviones israelíes ha terminado con la vida de dos supuestos milicianos palestinos en la Franja de Gaza, según confirmaron fuentes médicas del territorio costero gobernado 'de facto' por Hamas.
El ataque se produjo cerca de la frontera entre Gaza e Israel. El Ejército hebreo no confirmó de forma inmediata el incidente y tampoco se conocen las circunstancias.
Por otra parte, las Fuerzas de Defensa detuvieron en sus habituales incursiones nocturnas en Cisjordania a cuatro palestinos, informó el periódico 'Yedioth Ahronoth'. Los sospechosos fueron puestos a disposición de las fuerzas de seguridad para ser interrogados.
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