El general estadounidense dijo que Corea del Norte cuenta además con unas 80.000 fuerzas especiales y una poderosa artillería, capaces de lanzar un ataque por sorpresa contra Seúl, a unos 50 kilómetros de distancia de la frontera con el país comunista.
En un discurso en Seúl, el general aseguró que las fuerzas de EEUU están preparados para cualquier contingencia en la península y recalcó la necesidad de una estrecha cooperación entre las fuerzas entre ambos países incluso después de que Corea del Sur haya asumido por completo el mando de sus militares, en 2012.
Corea del Sur recobró el control de sus fuerzas militares en 1994 pero el mando en tiempos de guerra sigue estando en manos de Estados Unidos. Las dos Coreas continúan en estado de guerra técnica desde que el conflicto bélico que mantuvieron entre 1950 y 1953 terminó con un armisticio y no un tratado de paz.
Actualmente, unas 28.500 tropas estadounidenses están desplegadas en Corea del Sur como poder disuasorio ante un eventual ataque de Corea del Norte.
La península coreana vive actualmente un período de tensiones tras la amenaza norcoreana contra el complejo industrial de Kaesong y el reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte del régimen comunista, el día 5.
Corea del Sur, EEUU y Japón consideran que el lanzamiento norcoreano fue un ensayo de su tecnología de misiles de largo alcance. La semana pasada Corea del Norte insinuó que podría incrementar su capacidad defensiva, ante el plan surcoreano de anunciar su adhesión plena en la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación de armas de destrucción masiva (PSI por sus siglas en inglés).
Hoy Pyongyang acusó a Corea del Sur de sobrepasar de forma intencionada la línea de Demarcación Militar que divide las dos Coreas en el paralelo 38 y calificó ese acto de una "seria provocación militar". Según la agencia estatal norcoreana KCNA, militares surcoreanos movieron recientemente una señal de la Línea de Demarcación Militar hacia la parte norcoreana sobrepasando una decena de metros la línea divisoria.
Pyongyang acusó a Seúl de violar el armisticio y advirtió de que tomará medidas en defensa propia si Corea del Sur no devuelve de forma inmediata la señal donde estaba antes.
AGENCIA EFE
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