La Armada iraní ha sumado hoy a su flota un grupo de tres submarinos ligeros clase "Ghadir" construidos íntegramente por ingenieros nacionales y dotados con sistema de defensa de misiles, anunció la prensa local. La ceremonia de bautizo se realizó en el puerto de Bandar Abbas, en el costa iraní del Golfo Pérsico, donde llevaran a cabo la mayor parte de sus misiones, agregó la fuente.
Además, la Armada iraní ha incorporado 18 nuevas embarcaciones de alta velocidad, destinadas a patrullar las aguas por las que transita anualmente una quinta parte del comercio mundial de petróleo.
Irán sufre desde 1980 un estricto embargo internacional de armamento.
Sanciones no han evitado, sin embargo, que el régimen de los ayatolá mantenga desde 1992 un ambicioso programa bélico que le ha permitido ampliar, fortalecer y modernizar su Ejército.
A parte de las submarinos Ghadir, construye otro modelo llamado Nahang, que según las autoridades está destinado a ser uno de los mayores proyectos defensivos del país.
La Armada iraní cuenta, asimismo, con varias fragatas dotadas con cañones capaces, según las autoridades iraníes, de alcanzar objetivos a más de trescientos kilómetros de distancia.
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