RIA Novosti. El Ministerio ruso de Defensa planea como mínimo cuadruplicar el número de las unidades militares que operan en la zona norcaucásica, revelaron varias fuentes del Estado Mayor del Distrito Militar del Cáucaso Norte (DMCN) citadas hoy por Nezavisimaya Gazeta. La función de estas unidades será contrarrestar la potencial agresión desde el sur, o sea, desde Georgia, así como proporcionar el apoyo al grupo de tropas que está emplazado en Chechenia y otras repúblicas norcaucásicas. Los regimientos y divisiones aéreas del DMCN se van a transformar en bases aéreas, cada una de las cuales tendrá por lo menos cinco escuadrillas en su dotación. Es precisamente a estas unidades adonde se enviará la mayor parte de flamantes equipos bélicos que el Ministerio ruso de Defensa pretende adquirir el próximo año. No se descarta que el primer grupo de misiles tácticos Iskander - tres plataformas de lanzamiento y 13 proyectiles correspondientes - se instale en el DMCN. El viceministro de Defensa, Vladímir Popovkin, afirmó recientemente que este grupo se hará operativo el próximo año pero rehusó especificar su futuro emplazamiento. Una fuente consultada por Nezavisimaya Gazeta aseguró que "su lugar está en el sur del país". Las unidades de reconocimiento y operaciones especiales que forman parte de las tropas del Ministerio del Interior también reforzarán la estructura del DMCN, a juzgar por las recientes declaraciones de Rashid Nurgalíev, jefe del citado departamento. El coronel Vladímir Popov, historiador y experto en asuntos caucasianos, considera que la continua militarización del Cáucaso Norte "no siempre contribuye a la estabilización o a la solución de problemas humanitarios". Así, las filas de la guerrilla no merman a pesar del incremento de medidas antiterroristas en esta región. "Hay muchos policías y militares pero cada persona concreta sigue desprotegida", señaló Popov, quien atribuye a ello los asesinatos de defensores de derechos humanos en Daguestán, Chechenia e Ingushetia. El coronel general Valeri Manílov, antiguo subjefe del Estado Mayor del Ejército ruso, también piensa que "las acciones militares no bastan para poner orden en el Cáucaso Norte". Además de perfeccionar la composición de las tropas, el Gobierno debería ayudar en la creación de infraestructuras y empleos para que los hombres, ante todo, los jóvenes, tengan una alternativa al enrolamiento en la guerrilla, dijo.
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