La Armada española se equipará con UAV

Una de las capacidades que nuestra Armada lleva persiguiendo desde hace años, la de dotarse con aviones sin piloto, los denominados UAV (Unmanned Aerial Vehicle), va a convertirse en una realidad de manera inminente. Así lo ha desvelado el contralmirante José Antonio Ruesta Botella, actual Jefe de la División de Planes de la Armada española, durante una más que interesante jornada de Conferencias sobre la Armada, impartidas a la prensa el pasado lunes día 19.
El citado marino adelantaba la noticia de que en el plazo de un mes y medio se desplegaría en el marco de la “Operación Atalanta”, que se desarrolla en el Índico contra la piratería somalí, un equipo de sistemas UAV. En total se embarcarían en la fragata “Victoria”, actualmente destinada a la citada operación de protección a la navegación, entre tres y cinco UAV, el personal que los manejaría, y los correspondientes sistemas de control y demás equipos anexos. Para operar estos sistemas se ha de contar con una pista, aunque sea pequeña como la de un navío de escolta, donde situar el sistema de catapulta de lanzamiento en el caso de UAV clásico o como punto de despegue si se trata de uno de tipo helicóptero.

No se desveló qué empresa será la responsable de aportar los sistemas y el personal, ni obviamente el modelo de UAV elegido.

Lo que sí se explicó es que en esta primera fase los aparatos serán operados en régimen de leasing. De momento, la Armada no querría asumir la posible pérdida de alguno de los aparatos. Una prudencia más que razonable dadas las altas posibilidades de pérdidas accidentales de estos aparatos, además habría que reseñar que otras marinas como la misma US Navy empezaron recurriendo al mismo tipo de fórmula inicial.

Estamos ante un primer paso, aunque muy prometedor. De ser exitosa la experiencia, se acabaría adquiriendo el sistema UAV durante el primer trimestre de 2011, creándose una nueva Escuadrilla en el seno de la FLOAN (Flotilla de Aeronaves) de la Armada.
La financiación del proyecto se cifra en unos discretos 8 millones de euros iniciales. Dado que no estaban previamente presupuestados, han salido de las partidas extraordinarias que el Ministerio de Defensa recibe para financiar las operaciones internacionales.

Las posibilidades que darán los UAV a la Armada son muy importantes. La primera ventaja es la de disponer de un sistema de vigilancia aérea a unos costes operacionales muy inferiores a los de los helicópteros Sikorsky SH-60B que llevan las fragatas.

Respecto al modelo a utilizar, por el presupuesto inicial estaríamos ante un sistema de capacidades tácticas medias, pero que en todo caso hará entrar en este novedoso campo, adelantándose de nuevo a otras importantes marinas de la OTAN.

Se podrían barajar algunas hipótesis del modelo elegido, que muy posiblemente podría ser de tipo helicóptero, como sería Campcopter A-100, o alguno de los UAV clásicos lanzables mediante catapulta.

En todo caso estamos ante un importantísimo campo que aumentará la eficacia y bajará costes y riesgos, muy apto para todo tipo de operaciones, aunque viene como anillo al dedo en operaciones de vigilancia como la que actualmente se está desempeñando en aguas del Índico (Julio Maíz Sanz, corresponsal de Grupo Edefa).