espacioseuropeos.com (24/6/201)
El ministerio de Defensa de España, que dirige la nacionalista catalana Carma Chacón, ha dad órdenes para que cesen los vuelos de los helicópteros militares que se encargan de aprovisionar al destacamento militar de Alhucemas. El motivo, no podía ser otro, más que evitar que el ruido de esos aparatos no altere el descanso de Mohamed VI, rey de Marruecos.
El Peñón de Alhucemas, pertenece a España desde 1560, es un islote del Mediterráneo occidental, que se encuentra en la bahía del mismo nombre, a unos 300 metros de la costa de Marruecos y a 84 kilómetros de España, siendo Melilla el punto más cercano. El peñón tiene 170 metros de largo por 86 de ancho, está permanentemente custodiado por un destacamento militar español del Cuerpo de Regulares de Melilla y, desde hace poco, por una unidad del Regimiento Mixto de Artillería nº 32.
El Peñón de Alhucemas tiene entre otras misiones, el control de varios cables submarinos que están conectados con Ceuta, Melilla y la Península.
Con la queja de Mohamed VI y la sumisión del ministerio de Defensa, las pretensiones expansionistas de Marruecos han conseguido un nuevo éxito, aunque sea momentáneo.
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