Caracas,VenezuelaLas fuerzas armadas de Venezuela se mantenían en "apresto operacional" para cumplir órdenes del presidente Hugo Chávez, después de que rompiera relaciones con Colombia y alertara a las tropas por una posible agresión, aunque la situación fronteriza aún era de relativa normalidad."La Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene su apresto operacional y está dispuesta a obedecer las tareas que sean impuestas por el comandante en jefe y presidente de la República", dijo en televisión el ministro de Defensa, general Carlos Mata.Chávez ya había ordenado a las tropas estar en "alerta máxima" ante la posibilidad de una posible agresión por parte de Colombia, que acusa a Venezuela de albergar en su territorio a unos 1,500 guerrilleros.El vicepresidente venezolano Elías Jaua señaló que la fuerza armada mantiene su "operación normal" en la frontera, pero "con el alerta que orientó" Chávez.Venezuela tiene desplegados en su frontera con Colombia, de unos 2,000 km de extensión, a unos 20,000 efectivos, según fuentes militares.Esa movilización de la Guardia Venezolana durante las últimas horas en los puestos de control, en la frontera con Paraguachón (La Guajira), comienza a sentirse la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela, reporta el diario colombiano El Tiempo.Según el reporte, la tensión más fuerte se sintió cuando vendedores informales y habitantes de la zona fueron llamados para conversar con miembros de la Guardia Venezolana, quienes les indicaron que debían retirarse del lado colombiano ya que estaban a la espera de un alto funcionario militar."Nos dijeron que nos retiráramos unos 100 metros de donde estábamos ubicados porque venía un ‘duro’ de allá, será algún mayor", afirmó José Luis Villamizar."Estamos preocupados porque está muy tenso, hay mucha guardia y no sabemos que pueda pasar", reportó una vendedora identificada como Ruth Sierra.En otros puntos fronterizos, según reportes periodísticos daban cuenta que agentes de la Guardia Nacional venezolana intensificaron desde la víspera los controles para el paso de autos, no menos de 20,000 cada día, y personas, la frontera permanecía abierta, de acuerdo con las autoridades colombianas.Estrategia de ChávezChávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia por primera vez desde que llegó al poder en 1999 después que su vecino exhibiera una serie de pruebas ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para demostrar la presencia "activa" de rebeldes en territorio venezolano.Según Chávez, firme opositor al gobierno del saliente mandatario Álvaro Uribe, es una medida "lamentable, pero necesaria", al considerar que "el gobierno de Uribe es capaz de cualquier cosa, lleno de odio contra Venezuela".Chávez ya había congelado relaciones con Colombia hace un año a raíz de un acuerdo de cooperación militar firmado entre Bogotá y Washington, que Venezuela considera una "amenaza" para la región.El mandatario venezolano insistió en que temía una posible agresión por parte de Colombia, aunque dejó una puerta abierta a la posibilidad de normalizar las relaciones a partir del 7 de agosto, cuando asuma el sucesor de Uribe, Juan Manuel Santos.Para la analista internacional venezolana Maruja Tarre, es "muy evidente" que el objetivo de Chávez era centrar la atención en la ruptura diplomática para que las denuncias de Colombia pasaran "a segundo plano".Por su parte, Santos mantenía ayer por segundo día su silencio en torno a la ruptura de relaciones colombo-venezolanas durante una visita a Panamá, parte de una gira por la región.Venezuela hizo un llamado al bloque regional Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para convocar a una cita "de emergencia" de sus cancilleres.Ofertas de mediadoresEl secretario general del bloque, el ex presidente argentino Néstor Kirchner, viajará a Caracas el 5 de agosto para reunirse con Chávez, y al día siguiente se trasladará a Colombia para dialogar tanto con Uribe como con Santos, según confirmó a la AFP un vocero de la Unasur.Mientras el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, viajará el 6 de agosto a Caracas para reunirse con Chávez para dialogar sobre el mismo tema, informó la cancillería brasileña.Países como Ecuador han culpado de la ruptura diplomática al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por no haber impedido la reunión del jueves en la que Colombia insistió en sus denuncias contra Venezuela.Respecto a los ofrecimientos de mediación y facilitación que han surgido de distintos países y organizaciones, el canciller colombiano Jaime Bermúdez aseguró que el país "siempre estuvo abierto al diálogo"."Mantuvimos la interlocución con el gobierno de Venezuela, siempre que ha sido necesario", agregó, al tiempo que recordó que Colombia aceptó la facilitación de terceros países, como España y Cuba.Bogotá insiste en resolución del "tema de fondo"Bogotá. El gobierno colombiano insistió ayer en la necesidad de que se resuelva el "tema de fondo" con Venezuela, que rompió relaciones diplomáticas con Bogotá luego de que Colombia presentó ante la OEA evidencias sobre la presunta presencia de su guerrilla en ese país."Que quede muy claro: lo que se requiere es un instrumento o un mecanismo específico para que se resuelva el tema de fondo y haya cooperación eficaz en la lucha contra el terrorismo, para desmantelar estos grupos del todo", dijo el canciller Jaime Bermúdez en el primer pronunciamiento del gobierno colombiano tras la decisión del presidente Hugo Chávez, de romper las relaciones diplomáticas con Colombia.Bermúdez además subrayó el hecho de que el gobierno del vecino país no ha dado respuesta a la solicitud que presentó Colombia en la OEA.Funcionarios de la cancillería indicaron que Bermúdez se comunicó con sus colegas de Paraguay, Argentina, Brasil, Perú y Chile para destacar que lo que Bogotá deseaba era simplemente la cooperación militar de Venezuela en la persecución de los grupos armados ilegales.
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