Cientos de afganos salieron a las calles de Mazar-i-Sharif, al norte del país, para protestar por el aumento de las muertes de civiles en las operaciones de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
Los manifestantes corearon eslóganes en contra de las fuerzas extranjeras y el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, después de que en la última ofensiva de los soldados norteamericanos dos personas murieran y otras tres fueran detenidas.
La OTAN admitió haber causado la muerte, aunque afirma que todos eran insurgentes. Sin embargo, los manifestantes insisten en que tuvo lugar una matanza de civiles inocentes.
Las bajas entre la población pacífica continúan pese a las declaraciones del nuevo comandante de la ISAF en Afganistán, el general David Petraeus, quien había prometido hacer todo lo posible para "evitar al máximo las pérdidas civiles".
Según algunos expertos, los errores de la Alianza se deben a la poca colaboración con el Gobierno afgano y a la información incorrecta de la inteligencia estadounidense.
RT
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