Investigadores de la Universidad de Cranfield, en Inglaterra, están trabajando en el desarrollo de un avión sin alerones, del cual ya han podido presentar un prototipo. Los flaps o alerones son piezas móviles ubicadas en las alas, las cuales con sus movimientos permiten a los aviones realizar sus desplazamientos.
En lugar de alerones, estos aviones utilizan corrientes de aire de gran fuerza, enviadas desde la parte anterior del ala hacia la posterior, con lo cual se logra un efecto parecido, pero con muchas ventajas.
En primer lugar al haber menos partes móviles se reduce el mantenimiento de cada aeronave, como así también su peso. Pero además, las partes móviles suelen ser más fáciles de detectar por los radares, por lo que un avión más “compacto” es mejor si eso es lo que se busca evitar.
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