La presidente Dilma Rousseff, que antes de asumir había evitado que el gobierno saliente dejase decidida la adjudicación de las 36 aeronaves de combate del programa FX 2-después de más de un lustro, transformado en un culebrón,o, al decir de ejecutivos de Boeing ,en un film de far west-acaba de decidir la suspensión de dicha licitación y una nueva convocatoria con mayor número de opciones, lo que hace incluir en una posible futura lista al Eurofighter y al SU-35, sino a versiones "descafeinadas" del costoso F-35,además de los actuales precalificados, el Dassault Rafale, el Saab Gripen NG y el Boeing Super Hornet II.
Sin embargo, las anunciadas restricciones presupuestales y las derivadas de los actuales desastres naturales, junto a la prioridad fijada en montar un sistema de prevención y alerta de desastres, requiriendo 700 sofisticados radares meteorológicos como base del mismo, ahogan las perspectivas más optimistas de los fabricantes de aviones de combate.
La presión y el debate internacional sobre la posición de favoritismo pública en torno a los Rafale, por sobre las ofertas de ensamblado o integración tecnológica de Saab o Boeing, habría incidido fuertemente sobre la actual mandataria, ya que fue notoria la puja dentro del oficialismo ,entre Saab-con alianzas sindicales e industriales-y Dassault, del lado del gabinete.
La reciente visita del senador estadounidense John Mc Cain pugnando por facilitar la transferencia tecnológica de Boeing que requiere la FAB y afirimando la superioridad del Súper Hornet ante cámaras,así como la disputa abierta por el favoritismo de un influyente alcalde oficialista de un suburbio industrial paulista,entre los lobbys de Saab y Dassault, habrían influído en la decisión de Rousseff, quien también podría suspender los movimientos en pro de volver a cambiar el avión VIP A-319 por algún modelo mayor. Trascendidos periodísticos sugieren que el ministro de Defensa Nelson Jobim, vehemente partidario del Rafale- habría solicitado dejar la cartera en unos meses, para ocupar la embajada brasileña en Francia. (Javier Bonilla)
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