EE. UU. ESPÍA A LA DIRECCIÓN DE LA OTAN

WikiLeaks ha denunciado que EE. UU. impidió los planes del secretario general de la OTAN de incrementar la cooperación con Rusia. Según el portal, Washington usó al personal de la Alianza para obtener información secreta.

Al parecer, EE.UU. tenía informantes en el cuartel general de la OTAN, que conseguían datos sobre la correspondencia secreta del secretario general de la Alianza. Así apunta una nueva filtración de WikiLeaks, publicada en algunos medios de comunicación europeos.

Según los cables publicados por los periódicos europeos, una fuente en el cuartel general de la Alianza Atlántica en varias ocasiones facilitó al Departamento de Estado norteamericano datos sobre las reuniones del máximo responsable de la organización, Anders Fogh Rasmussen, y sus documentos confidenciales. Una práctica que más que sorprender destaca la verdadera actitud de Washington hacia sus aliados.

“Creo que es bastante común y en alguna medida demuestra que EE. UU., como cualquier gran nación, lo que aplica es la política del poder, la 'Macht Politik', por así decirlo, con un término que viene del alemán y que significa utilizar todos los medios al alcance para lograr los objetivos, sean éstos lícitos o ilícitos”, afirma el experto e investigador Adrian Salbuchi.

Gracias al informante, que en los documentos figura bajo el nombre Jeff Rathke, EE. UU. logró frenar algunas iniciativas del secretario general de la OTAN.

En 2009 Rasmussen estaba buscando una mayor cooperación con la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, una alianza militar que reúne a Rusia y varios países del espacio postsoviético. Washington, al enterarse de estos planes, optó por tener una conversación privada con el secretario general de la alianza. Como resultado, Rasmussen evitó mencionar la iniciativa en su mensaje ante la OTAN. Algo que, según los expertos, corresponde plenamente a los intereses de EE. UU.

“Para EE. UU., el espacio postsoviético es una zona de intereses vitales. Las autoridades norteamericanas preferirían construir relaciones con los países de esta región sobre una base exclusivamente bilateral. Y, como vemos, intentan impedir el diálogo directo entre dos bloques, para poder realizar una política más eficaz desde su propio punto de vista”, señaló Ígor Korótchenko, redactor jefe de la revista 'Natsionálnaya oborona'.

Finalmente, el especialista en estudios internacionales Emmanuel Artusa subrayó, en relación a este caso de espionaje, que EE. UU. prefiere la ampliación de la OTAN en el espacio postsoviético a la cooperación internacional.

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