La fuerza aérea afgana recibió una adición a sus fuerzas con la llegada del noveno avión de transporte C-27A Spartan a la base de fuerza aérea afgana en Kabul, produciendo un aumento del 11% en el número de C-27 y lleva a la AAF más cerca a su última meta de 20 Spartan. El C-27a es un avión duro, de dos motores turbopropulsado con despegue y capacidad de aterrizaje en pistas cortas. El Spartan se comporta bien para terrenos montañoso de Afganistán y una red de caminos limitada. Estos obstáculos hacen crítica la movilidad de las fuerzas afganas de seguridad nacional y potencia el poder aéreo. Un C-27 puede llevar hasta 20.000 libras de carga y combustible y operar en campos de aviación no mejorados tan cortos como 3.000 pies, lo que permite el acceso a las pistas de aterrizaje inalcanzables a la mayoría de los aviones. Visto como una contribución importante al futuro de la fuerza aérea afgana, el C-27 está eliminando al avión de transporte An-32 como pieza central en la misión de carga/transporte de Afganistán dijo el comandante Jay Troxell, consejero C-27 de la escuadrilla aérea de entrenamiento expedicionaria 538th de la OTAN en Afghanistan. Troxell, que ayudó a la volar el avión de Italia a Kabul, cree que el nuevo C-27 también trae valor no solamente en el aliento del tamaño de los activos aéreos de la AAF, sino que proporciona una buena plataforma de entrenamiento para converción del cuerpo experimental al de la fuerza aérea. Se espera que la fuerza aérea afgana reciba su 10mo C-27A Spartan a principios de febrero. Este nuevo avión proporcionará la ayuda progresivo a la fuerza de seguridad nacional afgana.
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