Carlos Ruiz Miguel. El rechazo del Consejo de Seguridad a condenar sólo al Gobierno sirio ha provocado una reacción histérica e inexplicable de Hillary Clinton. Una reacción que oculta una turbia política a la que se ha sumado, con inexplicable seguidismo, el gobierno de Rajoy.
El día 4 de febrero Rusia y China opusieron un doble veto al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad que, patrocinado por Marruecos, pretendía condenar únicamente al gobierno sirio por la violencia que se está adueñando en muchas áreas del país. Rusia propuso unas enmiendas al proyecto de resolución en la que decía lo que es obvio: que una parte importante de la violencia está causada por la oposición y que para llegar a una solución pacífica no sólo había que pedir al gobierno que cesara en la violencia, sino también habría que pedir a la oposición a que abandonara la violencia.
La existencia de violencia contra la población civil por parte de la oposición islamista es un HECHO que yo mismo llevo denunciando desde hace meses, y que ahora también ha constatado el informe de la misión enviada por la Liga Árabe:
Esas enmiendas propuestas por Rusia, de sentido común, fueron consideradas "inaceptables" por USA. El resultado no podía ser sino la oposición rusa al proyecto y su consiguiente fracaso.
Tras el rechazo, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, hizo estas declaraciones:
Enfrentados con un Consejo de Seguridad castrado, tenemos que redoblar esfuerzos fuera de las Naciones Unidas con aquellos aliados y socios que apoyan el derecho del pueblo sirio a tener un futuro mejor. (…) Trabajaremos para dejar en evidencia a aquellos que todavía financian al régimen y envían armamento que es utilizado contra ciudadanos indefensos, incluyendo mujeres y niños
El problema de las declaraciones de Clinton reside ya no sólo en las palabras del informe de la Misión de la Liga Árabe. Sino en que, crecidos ante el apoyo que reciben de USA y de países seguidistas como España, hay cada vez más evidencias gráficas de que el gobierno no se enfrenta a "ciudadanos indefensos, incluyendo mujeres y niños", sino ante grupos fuertemente armados.
Sirva como prueba esta imagen de la agencia Associated Press que acompaña a una noticia de "El País", titulada "EE UU estudia armar a la oposición para derribar al régimen de El Asad".
A la vista del informe de la Misión de la Liga Árabe y de imágenes como ésta, las preguntas se imponen:
- ¿se puede afirmar que el gobierno sirio está reprimiendo a "ciudadanos indefensos"?
- si los que aparecen armados no son "ciudadanos sirios", ¿de dónde son?
- si son "ciudadanos sirios", ¿quien los está armando?
Y una pregunta final.
España ha tenido una cierta presencia en Siria desde el siglo XIX, en que actuó diplomáticamente contra la persecución brutal de cristianos que se desencadenó en el país (entonces bajo dominio turco) en 1860.
La política exterior actual del gobierno Rajoy ¿en qué modelo se inspira? ¿quiere entroncar con la defensa de los intereses tradicionales de España... o también aquí será continuista de la política de Rodríguez Zapatero de favorecer el islamismo?
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