Sábado, 19 de Mayo de 2012 08:05 | Escrito por Néstor Núñez
Cohetes de RusiaLa Habana, Cuba. - Que los altos mandos militares en Moscú indicaran recientemente que se reservan el derecho de golpes preventivos contra instalaciones antimisiles de Washington radicadas en Europa, pone en evidencia el alcance de las tensiones que los Estados Unidos y sus aliados vienen atizando en el Viejo Continente.
La oficialidad rusa del más elevado nivel aseguró que el gigante euroasiático debe dar una debida respuesta a la agresividad occidental, y en consecuencia alista los misiles de alcance intermedio de la serie Iskander, para que sean los encargados de dejar fuera de operación toda instalación bélica que atente contra la seguridad de Rusia, en caso de ser necesario.
De hecho, los Iskander ya han estado desplegados más de una vez en Kaliningrado, en la zona europea rusa.
La génesis del problema
Las radicales posiciones rusas en materia de defensa tienen una causa ya conocida. Se trata de los intentos de Estados Unidos de colocar en Europa su sistema antisimiles destinado a asegurarse un golpe nuclear sin que el oponente pueda dar respuesta. Y, desde luego, Moscú no está dispuesto a permanecer con los brazos cruzados frente a tamaña amenaza, sobre todo cuando Washington y sus aliados se niegan a dar seguridades firmes de que semejante artilugio no apunta contra el Kremlin.
De hecho, Rusia lleva a cabo un acelerado programa militar que le devuelva al país el lustre castrense que a escala global alcanzó la extinta Unión Soviética hasta su disolución a fines del pasado siglo, y que conjure las apetencias hegemonistas que soplan desde el oeste.
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